El de este año será un 1º de Mayo sin trabajadores y trabajadoras en las calles, pero seguirá manteniendo el mismo carácter reivindicativo de siempre. En este Día Internacional del Trabajo, CCOO de Castilla-La Mancha queremos poner el acento en el valor del trabajo y de los servicios públicos y en la imperiosa necesidad de un nuevo modelo social y económico que prime ante todo a las personas, el empleo y los derechos.
Nada será igual después del Covid-19. La actual situación de crisis global, -a nivel sanitario, social, del empleo y económica-, generada por la pandemia del coronavirus nos ha demostrado el inmenso valor del trabajo y de las personas trabajadoras, que han puesto en riesgo su salud, que literalmente se han jugado la vida por sus conciudadanos/as. En este 1º de Mayo, como no podía ser de otra manera, CCOO queremos rendirles un homenaje, queremos que sean protagonistas indiscutibles.
Trabajadores y trabajadoras que han demostrado ser un ejemplo para esta región y para este país, -en muchos casos con condiciones laborales y salarios precarios-, que han estado y siguen estando en primera línea, y a quienes cuando todo esto pase no podemos olvidar.
Igualmente esta crisis ha puesto de manifiesto el valor de lo público y la necesidad de dotar de más recursos y fortalecer los servicios públicos, -diezmados tras los recortes sufridos en los últimos años por la gestión neoliberal de la anterior crisis, que perseguía cambiar el modelo social, desmantelar lo público y hacer negocio con ello.
Unos servicios públicos que son de todas y de todos, que tenemos que defender de forma férrea porque son esenciales para la cohesión social, para garantizar derechos e igualdad. Lo público, la sanidad, la educación, la atención a la dependencia, el conjunto de los servicios sociales constituyen un pilar fundamental del Estado de Bienestar, son un derecho de la ciudadanía y son fundamentales principalmente para las personas más vulnerables. Esta crisis no ha hecho más que demostrar el papel crucial que en nuestro modelo de sociedad juegan las y los profesionales que los prestan y los servicios públicos, de los que en buena medida dependen las condiciones y calidad de vida de muchas personas.
Hoy más que nunca toma un extraordinario valor el trabajo en la vida y el mantenimiento de la sociedad del futuro. Sin el trabajo y las y los trabajadores jamás podríamos salir de esta crisis; y sin lo público, -que nunca debe concebirse como un negocio- el desgaste sería mayúsculo.
La crisis del Covid-19 ha tenido un importante y negativo impacto laboral en Castilla-La Mancha, donde más de 82.000 personas trabajadoras se ven afectadas por los más de 19.000 Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que se están tramitando. Otras muchas están desprotegidas, sin empleo, sin ingresos. Personas a las que en el corto plazo hay que rescatar, bajo la premisa de que nadie se puede quedar atrás, con medidas de carácter económico y social.
También ha puesto de manifiesto la fragilidad e insostenibilidad del actual modelo económico y social. Una sociedad que crece y se desarrolla dando la espalda a las y los trabajadores, utilizándoles como un mero instrumento productivo, es una sociedad abocada al fracaso. Es necesario un cambio de paradigma, avancemos pues hacia otro modelo social que crezca pensando exclusivamente en el bienestar de las personas.
Se trata de una crisis a nivel global que tenemos que enfrentar a nivel europeo, apostando por una Unión Europea más social y con un modelo económico más sostenible y solidario con los países miembros; enfrentar como país y como región, alcanzando sendos Pactos por la Recuperación Social y Económica, que cuenten con el consenso de gobiernos, partidos políticos -la política debe ser hecha con altura de miras, testando lo que está en juego y con el único objetivo de situar a las y los trabajadores, a las personas en el centro- y también de los agentes sociales.
Es un reto que requiere de consensos, de diálogo social, de aunar esfuerzos y CCOO, como agente legitimado, queremos ser parte activa de esa necesaria reconstrucción que nos permita salir de la crisis con un equilibrio entre las personas trabajadoras y las empresas, fortalecidos y donde nadie se quede en el camino.
Desde el inicio de esta crisis, CCOO hemos estado presentando propuestas para garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras y evitar la destrucción masiva de empleo; también hemos y seguimos estando cerca de las y los trabajadores, reorganizándonos como sindicato para reforzar y dar la máxima atención a la clase trabajadora, para hacer lo que mejor sabemos, defender los derechos de las personas.
Y en este 1º de Mayo queremos reiterar nuestro firme compromiso con las personas y con sus problemas, tendiendo la mano a patronales y gobiernos para, todos juntos y tras este dolorosísimo episodio del Covid-19 construir una sociedad más justa y sostenible, con más futuro para las generaciones más jóvenes.
No podemos olvidar el coste humano que está suponiendo esta crisis, con varios miles de personas fallecidas en Castilla-La Mancha y decenas de miles en el país, personas trabajadoras de una generación que es la artífice del estado democrático en el que vivimos. Hombres y mujeres que de manera abnegada trabajaron duro por la libertad y los derechos, personas que en la anterior crisis fueron quienes con sus humildes pensiones rescataron a sus hijos y nietos. Una generación de valientes, los verdaderos artífices de la democracia, a quienes este 1º de Mayo el movimiento sindical queremos también rendir homenaje. Una buena manera de honrarles serie fortalecer el sistema sociosanitario para poder garantizar una atención digna y como se merecen las personas mayores.
¡Viva el 1º de Mayo!
¡Vivan los trabajadores y trabajadoras!