La mayoría de los problemas que puede presentar un profesional que se enfrenta a una situación de estrés en el trabajo, como es el caso de quienes trabajan en Urgencias, no se debe a la falta de capacidad para responder con éxito a cuestiones clínicas complicadas, ni a los recursos asistenciales o al conocimiento de técnicas complejas, sino a la gestión inadecuada de las emociones.
Así lo ha explicado la Junta de Comunidades a través de nota de prensa, donde afirman que, bajo esta premisa, el grupo de Gestión Emocional integrado en la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias de Castilla-La Mancha inicia este mes la formación de 80 profesionales sanitarios que durante tres meses conocerán herramientas para gestionar de forma satisfactoria los conflictos, las situaciones de estrés, así como el abordaje del paciente atendiendo a su estado integral.
“Es lo que se ha denominado atención del paciente en 360 grados”, apunta la doctora Irene Moreno, coordinadora del servicio de Urgencias del Hospital de Tomelloso (Ciudad Real) y responsable del Grupo de Gestión Emocional. “Todas las personas que trabajamos para atender a los pacientes nos vemos diariamente inmersos en acontecimientos estresantes, que ponen a prueba nuestra capacidad de gestionar nuestras propias emociones, las de nuestros pacientes y las de sus familiares”, ha explicado Moreno.
El curso formativo con duración de tres meses y formato interactivo, aunque se ha organizado también una sesión conjunta presencial, explica la coordinadora del grupo de trabajo, es una iniciativa “muy novedosa en nuestra región”. Todos los contenidos han sido elaborados por los miembros del grupo de trabajo de la Red y están basados en la idea original del doctor Esquivias Campos, médico de Urgencias del SESCAM, añade Irene Moreno.
El objetivo es mejorar la coordinación de los integrantes del equipo de trabajo y empoderar a los profesionales ofreciendo herramientas que les permitan responder de forma satisfactoria, eficaz y eficiente en su labor. “Nuestro trabajo nos obliga a funcionar como un engranaje dentro de una máquina mayor, que es la sanidad pública” ha analizado la jefa de Urgencias de Tomelloso. Para mantener la cohesión del grupo es importante que cada uno se sienta “una pieza imprescindible de esta maquinaria y sepa solventar los posibles conflictos que puedan surgir”, concreta.
Para conseguir este reto se ha dividido el curso en cuatro módulos de aprendizaje y una sesión práctica conjunta que se hará de forma presencial en el mes de mayo. Cada uno de los módulos cuenta con una o dos personas expertas en la materia que aportarán contenidos, experiencia y evaluarán los avances de los alumnos, explica la responsable del grupo de trabajo.
Entre las materias de aprendizaje se encuentran la inteligencia emocional aplicada al ámbito sanitario, la gestión de conflictos, motivación, liderazgo y trabajo en equipo, así como el abordaje psicológico en situaciones de crisis mediante técnicas de autocontrol emocional.
“Las emociones nos acompañan desde nuestro nacimiento para ayudarnos a sobrevivir y está en nuestra mano ser conscientes de las mismas para utilizarlas en nuestro beneficio y en el del paciente”, ha finalizado Irene Moreno.
El grupo de trabajo de gestión emocional
El equipo de Gestión Emocional que se integra en la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias de Castilla-La Mancha es un grupo asesor de expertos que presta apoyo al resto de profesionales y les forma en técnicas que les permitan resolver situaciones estresantes de forma inmediata, evitando casos de estrés postraumático, somatización de emociones o depresión, entre otras patologías.
Liderado por la doctora Irene Moreno, este equipo de trabajo ayuda con iniciativas como el curso de formación que comienza ahora, a desarrollar competencias emocionales que mejoren el estado anímico del profesional sanitario antes, durante y después de una emergencia, de forma que pueda ayudar al paciente a gestionar el suyo propio.