En éstas fechas de principios de año, el momento de más frío de todo el invierno, y con los bolsillos suplicando piedad por culpa de los dispendios de navidad y las rebajas, la cuesta de Enero nos pide una receta económica, fácil, sabrosa y que nos caliente el cuerpo y el espíritu.
Estamos de nuevo ante un plato muy sencillo, de recursos limitados, y de una ingeniosidad sublime. La receta básica de la sopa de ajo es quizá la más simple, barata, y de resultados superlativos. Se prepara en un momento, y sus ingredientes son básicos hasta en las cocinas de las personas con menos recursos. Su origen podría estar en los pastores trashumantes que recorrían las dos mesetas, y que no podían cargar con muchos víveres.
Además de la receta tradicional os daré varias variantes de la misma, pero que siguen con rigurosidad la receta básica, así tendréis más opciones sin tener que repetir. Los ingredientes básicos e irreemplazables son: ajos, pimentón, pan, aceite de oliva, sal y agua.
SOPA DE AJO TRADICIONAL
INGREDIENTES (4 PERSONAS):
- 6 DIENTES DE AJO.
- UNA CUCHARADA GRANDE DE PIMENTÓN DULCE.
- 8 REBANADAS DE PAN.
- 2 LITROS DE AGUA.
- 50 CL. DE ACEITE DE OLIVA.
- SAL.
ELABORACIÓN:
En una olla se pone el aceite a calentar, y se fríen los ajos troceados. Cuando se han dorado se apartan y se sofríen las rebanadas de pan y se apartan (éstas también pueden hacerse tostadas en brasas, plancha o tostadora). A continuación se añade el pimentón al aceite y se sofríe durante 4 ó 5 segundos, se añaden los ajos y el agua, cuando rompa a hervir se echan las rebanadas de pan, se deja cocer todo junto durante 4 ó 5 minutos, y se sirve.
Nota: Los pastores trashumantes solían llevar huesos de jamón para dar sabor a los caldos, y solían hervir el agua de la sopa de ajo con uno de éstos (el sustanciero) durante unos minutos, para después añadirla a la sopa en lugar del agua sola. Si queréis hacer esta receta básica hacedla con algún tipo de caldo de pollo, carne, o verduras.
LA RECETA CLÁSICA ENRIQUECIDA
Después de freír los ajos se sofríen unos taquitos de jamón serrano o de chorizo (o ambas cosas), el resto de la receta se hace igual, y para servirla lo haremos en cazuelas de barro individuales previamente calentadas en el horno o en el fuego, una vez calientes se casca un huevo crudo en cada una de ellas, y se vierte la sopa caliente sobre ellos. En algunos lugares de La Mancha, además de pimentón se les pone una hebra de azafrán, nuestro “oro manchego”.
SOPA DE AJO MARINERA
INGREDIENTES (4 PERSONAS):
- 6 DIENTES DE AJO.
- UNA CUCHARADA GRANDE DE PIMENTÓN DULCE.
- 200 GRS. DE GAMBAS.
- 250 GRS. DE ALMEJAS.
- 3 CUCHARADAS DE PURÉ DE TOMATE.
- 8 REBANADAS DE PAN.
- 2 LITROS DE FUMÉ DE PESCADO.
- 50 CL. DE ACEITE DE OLIVA.
- SAL.
ELABORACIÓN:
Se pelan las gambas y se cuecen las cabezas en el fumé durante 10 minutos, después se cuela y se reserva.
En una olla se pone el aceite a calentar, y se fríen los ajos troceados. Cuando se han dorado se apartan y se sofríen las almejas hasta que se abran, se apartan y se fríen las rebanadas de pan que también se apartan. A continuación se añade el pimentón al aceite y se sofríe durante 4 ó 5 segundos, se añaden los ajos, el tomate, y el fumé, cuando rompa a hervir se echan las rebanadas de pan, se deja cocer todo junto durante 4 ó 5 minutos, y se añaden las almejas abiertas y las gambas peladas, se deja un minuto, se aparta, y se sirve sobre las cazuelas de barro calientes con el huevo dentro.
A partir de éstas recetas podéis hacer una sopa de ajo cómo os apetezca, y con los ingredientes que vuestra imaginación quiera. Podéis hacerla con varias verduras, con hongos, con pescado, carnes, o mezclando variaos. La receta clásica con un caldo de cocido es muy sabrosa, también podéis cambiar el huevo crudo por huevo duro troceado, incluso podéis atreveros a hacer una sopa de ajo-fusión añadiéndole brotes de soja y fideos chinos a la receta básica.
Cómo siempre os doy opciones, y además de las recetas más tradicionales os ayudo a reinventarlas para adaptarlas a los nuevos gustos y los nuevos tiempos culturalmente globalizados.
Para maridar valen vinos blancos o tintos, porque depende de los gustos, y es éste un plato que se presta a ambos sabores, aunque yo personalmente os recomendaría acompañar la sopa con vino tinto, así pues os voy a recomendar dos vinos de los que últimamente me he enamorado:
Blanco: Hacienda Albae Viognier 2016
Tinto: Hacienda Albae Malvec 2015.
Espero que cocinéis más, y que vayáis eliminando de vuestras dietas las comidas precocinadas, y todo ese mundo de “fast food” al que la vida actual nos está llevando.
Cocinar es un acto de amor, un trabajo divertido, y se pueden hacer muchos platos –cómo el de ésta receta- en muy poco tiempo. Comed bien, comed saludable y comed barato.
Besos y bon apetit.