La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha ha hecho pública una serie de consejos a tener en cuenta para la tradicional recogida de setas silvestres propia de esta época, para lo que recomiendan cortar las piezas con navaja, almacenarlas en cesta de mimbre y no remover o rastrillear el suelo.
Los agentes medioambientales han insistido en la importancia de respetar unos criterios concretos que se encuentran regulados, ha informado APAM en nota de prensa.
Según indican, las lluvias han propiciado el crecimiento de setas en el campo, lo cual hacer prever que la afluencia de aficionados en el monte aumente «al menos en los dos próximos meses».
Y es que, cada año está actividad tiene más aceptación y mantiene su carácter tradicional en las áreas forestales de la región con destino al autoconsumo, según recuerdan desde APAM.
Debido al aumento de recolección, antes de llevar a cabo la actividad, hay que informarse de si la propiedad de los terrenos autoriza la recolección de setas, pues hay que recordar que esta actividad se trata de un aprovechamiento forestal. En caso de que el propietario no permita que se realice la recogida, debe señalizar el terreno.
Por su parte, la recolección de setas silvestres está condicionada por un permiso y sujeta a unos límites y cupos para poder llevar a cabo su recogida.
EN CASTILLA-LA MANCHA SE LIMITA LA RECOGIDA A CINCO KILOS AL DÍA
En los montes de la región castellanomanchega hay un límite de recolección por persona y día que es de cinco kilos de setas o un volumen de diez litros, con la excepción de que el plan de ordenación del monte contemple otras cantidades.
Asimismo, se aconseja que para la dispersión de las esporas que los próximos años darán lugar a nuevas setas, que la recogida se lleve a cabo con cestas de mimbre, cuchillos y navajas.
Además, está prohibido rastrillar y remover el suelo; hacer la recogida durante la noche; el uso de bolsas y cubos de plástico; y la recolección de ejemplares pasados.
Por último, la Asociación aconseja evitar la recogida de noche ante posibles episodios de desorientación.