El Festival Internacional de Cine de Almagro ‘Almagro International Film Festival’ presentará su segunda edición en la Oficina de Promoción Turística que el Gobierno regional tiene en la Gran Vía madrileña el próximo martes, 6 de agosto, a tan solo unos días de su inauguración oficial el jueves, 9 de agosto, en la Plaza Mayor de la Ciudad Encajera. Una iniciativa que aspira a convertirse en un encuentro anual obligado de la industria audiovisual de Castilla-La Mancha para que los profesionales regionales puedan ponerse en contacto con profesionales del sector nacional e internacional.
MANCHA QUALITY
Un encuentro cuyo ensayo fue el pasado año y, a tenor de los resultados, ha hecho que la organización tenga claro que uno de los objetivos fundamentales de este festival es seguir con la labor de «fomentar y desarrollar de la industria regional». Por este motivo, ha explicado su director, se da especial relevancia a la categoría regional aunque continúan la nacional y la internacional.
Bajo el nombre de ‘Mancha Quality’, el próximo 11 de agosto se convierte en algo más que las proyecciones de los participantes en la categoría. Es «toda una jornada» que tiene el objetivo de que la gente que se dedica profesionalmente o de manera amateur tenga en este festival «un lugar y momento anual de reunión donde conectar entre ellos y a la vez contactar con los asistentes nacionales e internacionales, algunos de ellos con nominaciones a los Goya o incluso a los Oscar».
Así, ha hecho referencia a figuras como Heinz Hermanns, fundador de Interfilm Berlín, y Juan Carlos Losada, ex secretario ejecutivo de la Cinematografía Iberoamericana, que repiten este año su colaboración con la cita almagreña, y a la que se unirán este año Sophie Palas, directora de producción en Warner Bross en el norte de Europa, en Estocolmo. Además ha avanzado que muchos directores que acudieron a la pasada edición repetirán.
Para esta jornada nuevamente han contado con la colaboración de otro festival regional que ha participado en la selección de los trabajos presentados en esta categoría. En esta ocasión esta tarea ha recaído en el Festival Internacional de Cine de Calzada de Calatrava. «El plan es que cada año un festival de la región colabore», ha puntualizado, recordando con en la pasada edición fue Fecicam el festival invitado.
Además, para cumplir con el objetivo de fomento de la industria regional este festival cuenta, según ha admitido su director, con el apoyo de la Castilla-La Mancha Film Comission y de la Dirección General de Turismo. Respecto a la primera ha hecho referencia de lo útil de esta herramienta que ha recibido más de 2.000 solicitudes de rodaje y han tramitado casi 1.000 localizaciones para grabar proyectos bastante grandes, entre ellos uno que se está rodando en la actualidad de Alex de la Iglesia en el Castillo de Calatrava La Nueva. «Es una herramienta muy útil que queremos dar a conocer», ha añadido.
MÁS QUE PROYECCIONES
Y es que este festival «trae más que proyecciones», ha asegurado Montana, y se podrán ver propuestas de 25 países diferentes en los que están representados varios continentes. Así, habrá participaciones de países tan lejanos como Ghana o China, uniéndose a una nutrida representación europea y americana.
Aparte de esto, su director ha remarcado el carácter social del festival, que fomenta con las proyecciones el hábito de asistir al cine frente al consumo particular que está en boga con las plataformas audiovisuales de pago y la comunicación entre creadores y espectadores «creando una retroalimentación que contribuye a mejorar las creaciones futuras».
«Toda la parte social vamos a internar mejorarla edición tras edición y tenemos todos los ingredientes para que este caldo de cultivo de conexiones sociales se lleven a cabo», ha manifestado.
De esta manera, se van a repetir experiencias como las proyecciones bajo el título de ‘Audiovisual’ en las que los músicos harán su interpretación sonora de los mejores cortos del festival sin sonido, o las Tapas de Cine, porque «a veces las mejores ideas nacen en un bar».
A esto se añaden los talleres, charlas y conferencias. Respecto a los primeros, Montana los ha calificado de «muy elaborados y mejorados respecto a la edición anterior». En concreto, se ha programado uno para adultos que se desarrollará el 9 y 10 de agosto y estará guiado por Rolando Loewenstein, que es director de fotografía y creador de más de 300 episodios de diferentes series y que traerá su experiencia en producción para mostrar cómo se desarrolla el trabajo en un set de rodaje, concretamente sobre la parte de iluminación. Una actividad que está dirigida tanto a vamos a profesionales como a cinéfilos, «gente amateur que quiera conocer más».
A este se une otro de tres días, 9,10 y 11 de agosto, enfocado a niños de entre diez y catorce años y guiado por John Petrizzelli, un cineasta que dará las herramientas tanto teóricas como prácticas a los niños para iniciarse en el séptimo arte. Comenzará dando a conocer la teoría de cómo funciona la estructura de organización de la narrativa audiovisual y se harán una serie de prácticas para que vean el funcionamiento de una cámara. Finalmente, el último día los participantes rodarán un pequeño proyecto todos juntos que se mostrará en la clausura, el 11 de agosto en el Hospital de San Juan a partir de las 22.30 horas.
«Va a salir algo muy bonito y esperemos que pueda motivar e inspirar a los jóvenes para que conozcan el séptimo arte y dar un uso más útil a la tecnología de la que disponen», ha aseverado el director en referencia al uso «poco adecuando» que a veces los jóvenes hacen de los teléfonos móviles, y reconducir esta utilidad hacia algo más creativo. Unos talleres, ha destacado, que son «totalmente gratuitos» y han contado con el apoyo de la Diputación Provincial de Ciudad Real.
Para finalizar, el director de la cita cinematográfica almagreña ha lanzado una mirada a la anterior edición, en la que se muestra satisfecho porque «se crearon conexiones que a largo y medio plazo tendrán resultado», y un deseo para la edición que se inaugura el próximo jueves, ya que ha explicado que la mejor «remuneración emocional» que pudiera obtener sería que «la gente participe y disfrute, que se lleven una experiencia del festival y que sea un punto de reunión anual de la industria audiovisual».