El primer domingo de octubre Argamasilla de Alba volvió a celebrar su tradicional Fiesta de la Vendimia, principalmente en torno a las migas manchegas y al folclore, que este año ha alcanzado su vigésima edición. Una jornada de fiesta y hermanamiento que se ha convertido en un día de exaltación de las tradiciones y del orgullo manchego.
Cientos de personas se reunieron en el Auditorio de Verano, en plena campaña de vendimia, para celebrar la actividad agrícola más conocida y tradicional de La Mancha. Hoy en día, la vendimia nada tiene que ver con la de hace años, y aunque todavía se sigue recolectando mucha uva a mano, cada vez son más las viñas adaptadas para hacerlo con máquinas, por lo que esta fiesta poco a poco va adquiriendo un carácter y valor antropológico, reuniendo en un mismo espacio gastronomía, folclore, indumentaria y juegos populares que retrotraen a los asistentes a un pasado que las tecnologías han hecho olvidar rápidamente, pero que no es tan lejano.
A las 9.00 h. se abrían las puertas del Auditorio de Verano para que los grupos y peñas pudieran ir preparando la leña para hacer las migas, ya sea a concurso o no. Con las lumbres en su punto óptimo, a las 12.30 h. daba comienzo el XX Concurso de Migas Manchegas en el que han participado expertos e improvisados “gañanes”, y cuyo primer premio de este año ha recaído en las migas elaboradas por Vicente Rubio, siendo el segundo premio para Toñi y Fide y el tercero para Alfonso Carretero.
Para que todo el mundo pudiera disfrutar y saborear este rico plato manchego, cocinadas por varios usuarios del Centro de Día de Mayores, el Ayuntamiento invitó a migas con tocino, uvas y agua o tinto de verano a todos los asistentes por tan solo un euro la ración a beneficio íntegro de la agrupación local de Manos Unidas.
Para dar de comer a los cientos de comensales que se dieron cita en la fiesta, los mayores de la localidad cocinaron unas migas con 125 panes y más de 50 kg. de tocino.
Una de las actividades más atractivas y entretenidas de las que se celebran son las competiciones por cuadrillas y los juegos populares como la sogatira o lanzamiento de cepa, ambas en modalidades masculinas y femeninas.
En toda gran fiesta tradicional manchega que se precie no puede faltar el folclore, este año, como en los anteriores, por la mañana llegó de la mano del Grupo Antigua Escuela de Baile “Crisanto y María del Rosario”, y por la tarde se celebró la sesión de baile tradicional manchego organizado por la Agrupación de Coros y Danzas “Mancha Verde”, en el que invitaron a participar a todos los asistentes. La jornada se clausuró, como no puede ser de otra forma, con la Jota de la Vendimia.
Además, los niños y niñas de 3 a 11 años, durante la mañana, contaron con un espacio, supervisado por varias monitoras, donde poder pintar y entre los cuales se organizó un concurso de dibujo cuyos diplomas se entregaron por la tarde, además de poder participar en una pequeña yincana con diferentes pruebas como pesca de corchos y lanzamientos a una diana que era la imagen de un racimo de uvas.