Los expertos de la Cátedra del Sueño de la URG-Grupo Lo Monaco han señalado que los problemas de sueño pueden afectar a la comprensión de los hechos, así como a la capacidad de acción, y por tanto, puede que una persona en el momento de cometer un acto ilícito, al no comprender lo que está haciendo, no valore su responsabilidad jurídica sobre el hecho.
«Los trastornos del sueño suponen un gran porcentaje de tiempo y de nuestra vida y hay ciertos problemas de sueño que pueden afectar a la comprensión de los hechos, así como a la capacidad de acción, aumentan las posibilidades de agresión, derivan en alteraciones de percepción o alucinaciones», han señalado los expertos.
En concreto, para poder comprender y explicar cada uno de ellos, los expertos de dicha cátedra han clasificado los problemas. En primer lugar, se encuentran las ‘alteraciones del sueño que aumentan las posibilidades de agresión, alteraciones de percepción o cambios de conducta’, y dentro de este grupo el sonambulismo o las alucinaciones hipnagógicas pueden hacer que la persona «sueñe» despierta y se defienda de peligros.
De forma similar, los terrores nocturnos o un trastorno conocido como parasomnia REM (en la fase de sueño paradójico) pueden producir que la persona despierte confusa e incluso agresiva sin ser consciente de lo que está sucediendo.
Otro trastorno es la borrachera del sueño, según Alejandro Guillén Riquelme, de la Cátedra de Investigación del Sueño de la UGR-Grupo Lo Monaco, «este trastorno ya sea como trastorno único o producido por terrores nocturnos, parasomnia REM u otros, aumenta las posibilidades de agresión sin control por parte de la persona».
Por ello, en todos estos casos se podría determinar que la persona tiene una imputabilidad parcial, en el caso de demostrar que una posible agresión se produjo durante el curso de estas alteraciones.
En otro grupo, se engloban los problemas de sueño que derivan en alteraciones de percepción, alucinaciones por la falta de sueño e insomnio o alteraciones del sueño que modifican nuestra conducta como la narcolepsia o la hipersomnia, son otros ejemplos.
En estos dos últimos casos -narcolepsia o hipersomnia- se puede producir que la persona se quede dormida abruptamente. En algunos casos esto va a impedir que ayude en una situación de emergencia, por ejemplo.
En conclusión, los problemas de sueño pueden afectar a nuestra capacidad de comprensión y actuación ante hechos antijurídicos (ilegales).