Un pregón intimista y basado en los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. «¿Te has dado cuenta de que la primavera está llamando a tu puerta Tomelloso?», comenzaba Maldonado su pregón. Explicaba que se acercan los días en los que reviviremos el hecho más importante «de todos los cristianos, la resurrección de Cristo».
Luis Maldonado explicaba que el pregonar la Semana Santa de Tomelloso, «es para mí uno de los más altos honores que he tenido». Fascinado por la figura de Antonio López y por la amistad de su padre con Francisco García Pavón, Maldonado ha llevado siempre a Tomelloso en el corazón, «cuando Andrés me llamó no me lo pensé».
«Se percibe un ambiente distinto. En las casas se abren armarios y baúles para sacar túnicas, capirotes…Ya se oyen los ensayos, las cornetas y los tambores. El cirio pascual nos llevará de la oscuridad del sepulcro hasta la luz de la resurrección», continuaba con su pregón Maldonado. Explicaba que estas tradiciones están muy arraigadas pero cada una con sus peculiaridades y destacó la sencillez de Tomelloso. «Más que expresiones plásticas e imágenes son un sentimiento, es el medio para acercarnos a Dios», se refería Maldonado en cuanto a la religiosidad popular.
«Hay que poner lo mejor de nosotros estos días. En una hermandad todos están al servicio de la palabra». Destacaba que Tomelloso es un referente en distintos ámbitos y resaltaba el como se viven los misterios pascuales y la carga de sentido teológico y sentimiento que tiene. «Al igual que los apóstoles, son 12 las hermandades que desfiláis por las calles de Tomelloso, curioso», matizaba. Una por una, Maldonado ha hecho un recorrido por todas las hermandades las cuales «guardan como en un joyero, un rosario de pasión. Todo el sentimiento de un pueblo por el señor y por su madre».
Ya inmerso en los pasos de Semana Santa empezó por la Pasión donde explicó que «no cabe más dolor en el corazón de una madre que el de ver el sufrimiento de su hijo inocente, ¿cómo no vamos a querer a María?. Calificó el Viernes Santo como un día de desolación, «donde las iglesias están en silencio y los sagrarios abiertos y vacíos del santísimo». En referencia a la celebración de la procesión de ‘El Silencio’ en la madrugada del sábado, Maldonado resaltó que es toda una lección de Tomelloso, ya que en muchos pueblos se celebran otros días. «Un mar de túnicas negras y penitentes mudos».
«El domingo Cristo resucitado se hace presente. Donde antes había muerte ahora hay vida, donde antes había luto ahora hay fiesta. Desde este lugar de La Mancha, la noticia correrá por la llanura».
«Tomelloso, viste con tus mejores galas, llegan días grandes. Ahora la Virgen de las Viñas vuelve a sonreir». Larga ovación para el almagreño. Finalizaba Maldonado que tras el pregón ha recibido una placa por parte de Andrés Díaz.
Tras el pregón, la Coral del Conservatorio de Tomelloso interpretó una soberbia actuación.
