El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha augurado que la confluencia que intenta Podemos con Izquierda Unida y otros partidos de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019 no servirá para que la candidatura conjunta logre representación en el Parlamento regional.
Sobre la formación morada, ha insistido en que ahora está «acomodada» en el Gobierno, algo «llamativo» ya que «ni tienen competencias ni ejecutan ningún programa definido».
«Están cómodos así porque no tienen aspiraciones. Y cuando uno se acomoda, está cerca de que se lo lleve la corriente», ha avisado el dirigente ‘popular’, recordando que los votos que cosechó Podemos en las elecciones de 2015 vienen de electores «enfadados con la clase política», y no «por ideología».
Recordando el pacto de Gobierno entre el responsable regional, Emiliano García-Page, y el secretario regional de Podemos, José García Molina, Cañizares ha opinado que, por un lado, el presidente autonómico consiguió «una cierta estabilidad y paz para él»; mientras que Podemos ha logrado «una estructura con decenas de asesores y cargos públicos».
Aunque ha insistido en que «cada uno sacó lo que quería», ha lamentado que «en aquel reparto no estaban los ciudadanos», ya que en las negociaciones no se abordaron las necesidades de los castellano-manchegos y sólo sirvieron para blindar «la seguridad para García-Page de que aguantaría tranquilo la legislatura».
UN PSOE «VACÍO EN VALORES» CON LA LUCHA POR LA SUCESIÓN «ABIERTA»
Cañizares también ha tenido palabras para resumir lo que a su juicio es la foto fija en el PSOE castellano-manchego, calificando a la formación política como una organización «vacía de valores» y que «sigue sin convencer a la gente de izquierdas».
A esto ha sumado una «actitud en lo interno que deja mucho que desear», lo que hace que los socialistas «tengan lastradas sus posibilidades de crecimiento».
En esta línea, ha manifestado que el actual líder del partido «no tiene futuro» tras sus «líos» en clave nacional, lo que ha derivado en que «la lucha por la sucesión ya esté abierta», algo que se ve «casi pueblo a pueblo».
«Page sabe que esto es así y que esta guerra se lo llevará por delante. Su drama y la razón por la que se pone tan lastimero es que su proyección nacional se frustró tras traicionar a Pedro Sánchez», ha añadido.