La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra este jueves 22, ha denunciado la gestión hídrica «ineficaz y contraria» a los intereses de la región y ha querido alzar la voz «en nombre de los regantes, en nombre de miles de agricultores y ganaderos que no disponen de las mismas posibilidades de acceso al agua que en otras partes de España». Por ello, ha reclamado «medidas consensuadas y encaminadas al beneficio común».
En nota de prensa, la asociación agraria ha lamentado que el agua en Castilla-La Mancha «ha pasado de ser una referencia a convertirse en un problema y una moneda de cambio; de ahí que recuerden la importancia del día 22 de marzo».
«La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha lleva años reivindicando la necesidad de esta gestión eficiente y que no haya dos raseros para medir con esta región en beneficio de otras. Disponer o no disponer de posibilidad de riego aboca a los regantes al secano; porque el agua es riqueza para la región y su uso eficiente provocaría que los pueblos en Castilla-La Mancha tuvieran opciones de futuro», ha manifestado UPA.
«La celebración del Día Internacional del Agua de 2018 se centra, tal y como explican desde las Naciones Unidas, en explorar cómo la naturaleza puede ayudarnos a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI. Problemas medioambientales, cambio climático, entre otras cuestiones provocan las crisis asociadas a los recursos hídricos ante los cuales se deben tomar medidas consensuadas y encaminadas al beneficio común».
De ahí que desde UPA Castilla-La Mancha hayan alertado de «que el problema del agua no es solo la gestión inadecuada y su mal uso sino que esta mala gestión puede agravar las épocas de sequía, el riesgo de inundaciones, las restricciones que no solo afectan a agricultores y ganaderos sino al conjunto de la sociedad».
