Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA de Castilla-La Mancha, han manifestado su rechazo al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas, ya que consideran que «son muchos los intereses que agricultores y ganaderos de la región se juegan si el proyecto saliera adelante» y que merecen otro tipo de inversiones.
Aunque la justicia ha dado la razón a la Junta, desde la organización agraria manifiestan una vez más la oposición a este tipo de energía, «a la cual se está denominando energía del futuro».
«Pero lo que no queremos es que nos depositen basura nuclear para el resto de nuestras vidas y de la de generaciones futuras en una zona donde tenemos distintas Denominaciones de Origen como la DO Ajo, DO Vino, DO Cordero», ha insistido el secretario regional de UPA, Julián Morcillo.
UPA insiste en que si se quiere promocionar el empleo y la riqueza de la región, «quizás el Gobierno Central debería actuar de otra manera más centrada en los intereses de agricultores y ganaderos; y no tomando decisiones como la que se ha tomado en fechas recientes reduciendo las dotaciones de agua en el acuífero de la sierra de Altomira a la mitad, limitando además el acceso a cualquier concesión nueva, incluso a los jóvenes que pretendan incorporarse al sector».
La organización manifiesta una vez más su oposición a la instalación del ATC porque tendría repercusiones directas sobre la actividad agroalimentaria y la comercialización de los productos de la región, es decir, sobre el futuro del empleo y la economía.
Asimismo, insiste en que la organización agraria se opuso desde los inicios a este proyecto, como se aprecia en la imagen de la manifestación de marzo de 2014 en Villar de Cañas, cuando los técnicos no consideraron a la localidad como una de las poblaciones mejor situadas para la instalación de este almacén nuclear.