Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha remitido a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural sus aportaciones al Pacto Regional por el Agua propuesto por el gobierno de Castilla-La Mancha.
A juicio de Cooperativas, este Plan es necesario, pero no puede quedarse en un mero documento de agravios y una foto. Debe contener “objetivos y compromisos concretos, especificando actuaciones a realizar”, y debe fijar las grandes líneas de trabajo que tiene que orientar las futuras políticas regionales en materia de agua. Asimismo Cooperativas matiza que se debe tratar de un pacto global, “no solo del sector agroalimentario, sino en el que se tiene que involucrar a toda la sociedad castellano-manchega para que se incremente la fuerza de los argumentos expuestos”.
En este sentido, Cooperativas considera necesario “Defender el derecho al agua de Castilla-La Mancha en todos los foros en los que se participe”, solo de esta forma se podrá trasladar en todos los foros la urgente necesidad de agua de los habitantes de la región, “y que quede constancia de su defensa en los ámbitos regionales, nacionales e internacionales”.
El gran potencial de las aguas subterráneas
Las aguas subterráneas son un tema muy destacado en el documento elaborado por Cooperativas, que considera prioritario estudiar “de manera exhaustiva” la cantidad, calidad y disponibilidad de las aguas subterráneas de Castilla-La Mancha, ya que hay numerosos estudios que indican que el potencial de esta agua en la región es muy elevado.
A juicio de Cooperativas “existen no solo en Castilla-La Mancha, recursos sin explorar que podrían cambiar muchas de las situaciones no deseables en la actualidad, como el trasvase Tajo-Segura”.
Asimismo, se demanda definir primero y después desarrollar una Estrategia Regional del Agua, “que permita administrar de manera coherente y ordenada los recursos hídricos regionales para cubrir las necesidades y según las prioridades previamente establecidas”, de este modo se contará con un referente a la hora de emprender actuaciones de apoyo económico y técnico, diseñar planes sectoriales de sostenibilidad hídrica que permitan asegurar el futuro de los sectores productivos, atendiendo a su carácter social y estratégico.
También se destaca que es necesario revisar la normativa en materia de acceso al agua, para que los agricultores que requieran utilizar el recurso, tengan posibilidades de hacerlo de manera legalmente segura. “Si queremos que el relevo generacional se produzca en el sector, debemos asegurar el uso del agua y, por tanto, una mínima rentabilidad a los agricultores que se incorporen a la actividad agraria”
Investigar alternativas de reutilización de aguas regeneradas y trabajar para cambiar la normativa en materia de recarga de acuíferos son otros de los compromisos que sugiere Cooperativas, a los que se suman la exigencia del cumplimento del Plan Especial del Alto Guadiana, lo que “permitirá asegurar un futuro a las explotaciones que cuenten con agua suficiente y tranquilidad normativa para usarla de manera acorde a la legislación”.
Finalmente, Cooperativas ve necesario fijar un precio justo para el agua; ello no debe significar que los costes deriven en una inviabilidad de la actividad agraria, sino que es necesario que el coste que supone el uso de un bien público como es el agua redunde en el desarrollo de acciones que permitan aumentar la efectividad, eficiencia e infraestructuras.
