La cifra global de facturas pendientes de cobro de las comunidades autónomas con las compañías de tecnología sanitaria a cierre de 2017 se sitúa en 819 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,12 por ciento respecto al ejercicio anterior. En el caso concreto de Castilla-La Mancha, esa cuantía se sitúa en 46 millones de euros.
Así se desprende de los últimos datos difundidos por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), que en cambio destaca como el periodo medio de pago se ha reducido en 6 días en el último año, pasando de 91 a 85 días en 2017.
La región con más deuda acumulada con este sector es la Comunidad Valenciana, con 160 millones, un 19,6 por ciento del total, seguida de Madrid (86 millones), Cataluña (81), Galicia (70), Andalucía (61), Murcia (54), Castilla-La Mancha (46), Baleares (40), Aragón (34), Castilla y León (33), Extremadura (31), Canarias (29), Cantabria (27), Asturias (26), País Vasco (25), Navarra (7), La Rioja (6) y Ceuta y Melilla (2).
En cambio, la que presenta más demora en el pago es Cantabria, con 199 días de media, seguida de Murcia (195), Comunidad Valenciana (163), Baleares (155), Extremadura (116), Galicia (104), Castilla-La Mancha (97), Cataluña (95), Aragón (94), La Rioja (75), Canarias (73), Madrid (67), Ceuta y Melilla (56), Asturias (52), País Vasco (45), Castilla y León (45), Andalucía (43) y Navarra (43). De hecho, las facturas de estas cinco últimas comunidades, y las de Ceuta y Melilla, no se consideran deuda.
Fenin celebra que algunas de las regiones, como Canarias, Asturias, Madrid, Andalucía y La Rioja, han mejorado significativamente sus plazos de pago a la industria, y lo consideran «una gran noticia para el sector».
Además, los datos del Observatorio de Deuda de la patronal muestran que el 89,9 por ciento de las facturas pendientes de cobro corresponden al ejercicio 2017 y solo el 10,1 por ciento son de 2016 o de años anteriores.