El presidente de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), Ángel Villafranca, ha afirmado que el desplazamiento de los cultivos de vid al norte del país que está provocando el cambio climático aún no ha afectado a Castilla-La Mancha, que no ha perdido peso en el sector del vino.
El responsable de la OIVE ha afirmado que en la región la vid no está perdiendo hectáreas en favor de otros cultivos, algo que sí está ocurriendo con los herbáceos. «El cereal pierde peso en favor del fruto seco, fundamentalmente el pistacho y la almendra y, como tendencia, también ha aumentado el olivar», ha matizado.
Según Villafranca, de momento, y al igual que en el resto de España, el cambio climático sólo está provocando que en Castilla-Mancha la uva madure antes y se adelanta la vendimia.
ANTICIPARSE AL CAMBIO CLIMÁTICO
Y es que Villafranca ha apremiado a todos los actores implicados en el sector –viticultores, bodegueros y administraciones–, a anticiparse al cambio climático para paliar los efectos que va a provocar en el ramo.
«Es una labor de todos. Primero, tiene que nacer de los viticultores y bodegas, que son los primeros interesados, y después hay que trasladársela a las administraciones, tanto autonómica, nacional y por su puesto a la Unión Europea, para que lo incluya en cualquier programa que se desarrolle en el ámbito».
Al hilo de dicho foro, Villafranca ha asegurado que, tras una fase anterior en la que se ha deliberado sobre su existencia, en la actualidad ya «nadie discute» que el cambio climático es una realidad, y de ahí que la Interprofesional intente anticiparse a lo que va a venir en los próximos años.
«Si antes la vendimia, en la zona central y el Levante, se realizaba a finales de septiembre, ahora se hace a finales de agosto porque la uva madura antes. Esto es una realidad y el sector tiene que planificar estructuras ante la posibilidad de que en 20 o 30 años suba la temperatura del planeta y los cultivos de vid se desplacen al norte. Habrá que investigar sobre las variedades de planta con las que afrontar el cambio», ha ratificado.
Y es que el responsable de este asociación, que aglutina a las principales organizaciones representativas del sector a nivel nacional, ha repetido que el ámbito del vino ha de ser consciente de este cambio y ha de organizarse para prevenir e innovar a medio y largo plazo, porque «España tiene un potencial que hay que cuidar».
«De manera conjunta hay que identificar qué es lo que necesita el viñedo para después trasladarlo a los organismos correspondientes, a fin de que en las próximas reestructuraciones de viñedo se hagan con unas variedades que tengan una brotación más tardía para evitar que el vino madure de forma precoz y no con la armonía que corresponde», ha explicado Villafranca, que ha añadido que, de momento, los programas de apoyo al sector del vino no contemplan ninguna medida para plantar cara a los cambios del clima.
CONSUMO DE VINO
En otro orden de cosas, y sobre la campaña ‘Marida mejor tu vida con vino’, que la Interprofesional del Vino de España puso en marcha a finales del 2017 para aumentar su consumo, el responsable de esta asociación ha afirmado que es pronto para evaluar el resultado. Por ello, ha aseverado que la voluntad de la organización es mantener en el tiempo esta promoción, sobre todo porque es de todo el vino de España, «no de una región o de una denominación de origen concreta».
«El consumo de vino no está en retroceso. Se paralizó en su momento y ahora hay un ligero repunte que hay que potenciar. Entendemos que hay que trabajar en la dirección de fomentar la cultura del vino», ha manifestado Villafranca, confiado en que en las fechas navideñas que se aproximan, «de reunión y encuentro», se dé buena cuenta de los caldos nacionales.