El abandono escolar temprano –jóvenes de entre 18 a 24 años que tienen como máximo el título de enseñanza secundaria obligatoria– en Castilla-La Mancha se sitúa en el 22,1 por ciento, 3,9 puntos por encima de la media española (18,2%).
Con datos a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), el Ministerio de Educación ha elaborado su estadística trimestral de abandono educativo.
Este porcentaje supone que durante 2017, el porcentaje de jóvenes que no continúa los estudios más allá de la enseñanza obligatoria en España ha descendido siete décimas, pasando del 19 por ciento en 2016 al 18,28 actual. España todavía está a 3,2 puntos de su compromiso con la Unión Europea de bajar al 15 por ciento en 2020.
La comunidad autónoma que ha acabado 2017 con el dato de abandono más bajo es País Vasco (7%), seguida de Cantabria (8,9%), Navarra (11,3%), La Rioja (12,9%), Madrid (13,9%), Asturias (14,8%) y Galicia (14,9%).
También se sitúa por debajo de la media española Aragón, con un 16,4%, aunque supera el objetivo europeo, al igual que Castilla y León (16,7%), Cataluña (17%) y Canarias (17,5%).
Por encima del dato de abandono escolar temprano nacional se encuentra Extremadura (19,2%), Comunidad Valenciana (20,3%), Castilla-La Mancha (22,1%), Murcia (23,1%), Andalucía (23,5%), Ceuta y Melilla (24,3%) y Baleares (26,5%).
La comunidad autónoma que más ha reducido su porcentaje de abandono escolar es La Rioja, hasta 24,2 puntos, ya que en 2008 contaba con un 37% y en la actualidad está seis puntos por debajo de la media de España. Le sigue Murcia (-17,5 puntos), Castilla-La Mancha (-16,4) y Baleares (-15,9). Esta última hace diez años tenía una tasa del 42,5%.