Un total de 5.067 empleos en Castilla-La Mancha, de los 20.868 revisados, han pasado de temporales a indefinidos el año pasado, gracias al trabajo realizado por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Castilla-La Mancha, según ha quedado recogido en la última reunión de la Comisión Consultiva Tripartita de este área que se ha reunido en la sede de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, en Toledo.
En 2017, la Inspección revisó más de 20.800 contratos, mientras que en 2016 se llevaron a cabo 16.868 revisiones de contratos, de los que 5.108 pasaron a formalizarse como indefinidos. La escasa diferencia en la modificación de contratos, entre el año 2016 y 2017, a pesar de haber realizado muchos más en el último, dan muestra de la efectividad del trabajo realizado por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, ha informado la Junta en un comunicado.
En este orden de cosas, a lo largo del año pasado se logró que 1.167 trabajadores contratados a tiempo parcial vieran regularizada su jornada laboral a consecuencia de la actuación inspectora que detectó que se realizaban jornadas de trabajo superiores a las contratadas. En 2016 ese dato fue de 928 trabajadores, por lo que el incremento en 2017 es superior al 25%.
También en la Comisión se ha concluido que en 2017 la actividad planificada se ha cumplido en un porcentaje de 86,33%. Se han finalizado 4.199 órdenes de servicio, esto es actuaciones inspectoras, mientras que el año pasado fueron 3.365 expedientes, lo que representa un importante incremento, fruto de los cambios introducidos en la programación desde el año 2016.
Fruto de esas inspecciones se han abierto 352 infracciones, en 2016 fueron 308. El mayor número de ellas se corresponde con tiempo de trabajo/horas extraordinarias, impagos salariales y contratos de trabajo.