La empresa de Tomelloso Industrias Metálicas Anro ha sido contratada por una importante constructora noruega para fabricar y montar en la ciudad de Bodo, ubicada dentro del círculo polar ártico y de cincuenta mil habitantes, la estructura de un puente de setenta metros de luz, que deberá ser montado el próximo mes de enero, en pleno invierno noruego y bajo unas previsibles duras condiciones climáticas de frio y nieve.
Este nuevo reto para Anro será además su primer proyecto en este país nórdico y el más frio de los que ha trabajado, en el que las labores de montaje durarán unas seis o siete semanas de enero y febrero próximos, una vez que las grandes piezas del puente, que serán diseñadas y construidas para las duras condiciones requeridas por el cliente, en las instalaciones de Anro en Tomelloso, hayan llegado a su destino, tras más de un mes de travesía en barco mercante. Para las labores de montaje se requerirá de una gran grúa de seiscientas toneladas.
Las grandes piezas del puente, de ochenta o noventa toneladas, irán destinadas a sus dos tableros independientes, que cruzan una entrada del mar en el litoral de esta ciudad y serán construidas con calidades muy altas para la resistencia y adaptación al clima requeridas.
Círculo polar
La ciudad noruega de Bodo, capital de la provincia de Nordland y segunda localidad más poblada de la región de Nord-Norge, está ubicada dentro del círculo polar ártico y bajo la zona de la aurora boreal, lo que le permite disfrutar de sus vistas, y en verano del sol de medianoche.
Además de este nuevo puente en Noruega, Anro ha realizado recientemente estructuras para otros importantes puentes en Irlanda y en Argelia; en Irlanda para un puente de 150 metros de longitud y 25 de anchura, que formará parte de una nueva autopista en el suroeste del país y en Argelia para un puente de 40 metros de longitud destinado al nuevo tranvía de la ciudad de Ouargla, en la que será la primera línea de tranvía del norte de Africa.