La empresa tomellosera Industrias Metálicas Anro ha tenido una destacada intervención en la construcción del Centro de Arte Botín, un singular proyecto recientemente inaugurado en Santander por los Reyes de España, que es la primera obra concebida y diseñada en nuestro país por el mundialmente famoso arquitecto, Renzo Piano, Premio Pritzker y que se espera sea un motor de desarrollo que genere riqueza económica, social y cultural para Cantabria y el norte de España.
Anro ha utilizado más de 1.300 toneladas de acero en sus trabajos de varios años llevados a cabo en este ambicioso proyecto, cuya estructura metálica se organiza en tres unidades bien diferenciadas, cada una de ellas independiente y estable por sí misma, que permiten salas diáfanas y en algunos casos volúmenes que vuelan sobre el mar próximo a los edificios.
Uno de los hitos de la intervención de Anro en este proyecto fue cuando fue izada por cuatro grandes grúas, una enorme pieza de casi 200 toneladas, destinada a la estructura del edificio Oeste del Centro de Arte Botín, en cuya obra intervino Anro desde sus inicios en 2012.
Anro ha construido para estos edificios grandes celosías metálicas, que recogen todas las cargas de los forjados para transmitirlas a los pilares, salvando las luces existentes entre ellos. Además, el conjunto queda accesible y suspendido estructuralmente de los laterales de ambos edificios, con pilares metálicos esbeltos.
Para el director gerente de Anro, Rafael Rodríguez, el Centro de Arte Botín es uno de los edificios más emblemáticos que se han realizan últimamente en España, que ha generado una gran expectación en Santander y en toda Cantabria.
Además, Anro ha recibido el reconocimiento del director de ejecución del proyecto, Marcos Martí, que visitó las instalaciones de la empresa en Tomelloso (Ciudad Real), declarándose sorprendido por la capacidad técnica y la ayuda al diseño aportada por Anro a este proyecto.
Enclave privilegiado
Con una superficie construida total de 10.285 m2, el Centro Botín está ubicado en un enclave privilegiado de Santander y rescata para la ciudad el antiguo aparcadero del Ferry. El edificio, situado en voladizo sobre el mar, está revestido por una piel de cerámica compuesta por 270.000 piezas circulares que reflejan la luz y los colores cambiantes del mar y del cielo.
Articulado en dos volúmenes, el oeste dedicado al arte y el este a las actividades culturales y formativas, el edificio cuenta con dos amplias salas de exposiciones (2.500 m2 en su conjunto), un auditorio para 300 personas, aulas formativas, área de trabajo, una taberna marinera llamada “El Muelle”, dirigida por el chef dos estrellas Michelin Jesús Sánchez, una tienda y una azotea que ofrece una nueva mirada a la ciudad y a la bahía.
El nuevo centro de arte se encuentra en los históricos Jardines de Pereda que, como parte del proyecto, han sido completamente remodelados y ampliados por el reconocido paisajista Fernando Caruncho, en colaboración con Renzo Piano.