El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha augurado una «revolución de 180 grados» en las listas de espera de la región, que van a «mejorar muchísimo» con las inversiones previstas en el Plan de Renovación Tecnológica, entre las que figuran las de los cuatro TAC que va a inaugurar en un mismo día, una vez que pase la festividad de Reyes, en Torrijos, Puertollano, Alcázar de San Juan y Ciudad Real.
Durante un desayuno informativo y a preguntas de los medios, García-Page ha indicado que este Gobierno ha tenido «el mejor dato global» de las listas, al contabilizar menos de 100.000, y ha admitido que «las más conflictivas son las de diagnóstico», que es donde no tiene que haber lista para que esta no se incremente de forma global.
«La batalla con listas de espera es permanente y aunque tenemos el mejor dato global no es el medidor absoluto, nosotros mismos estamos de oficio incrementando la presión sobre las listas», ha indicado, asegurando que los datos van «por barrios» y que existen sectores «donde hay más problemas», citando como ejemplo que España no produce suficientes pediatras o anestesistas, algo que no tiene que ver con algo «de orden político ni presupuestario sino técnico».
Ha referido, al respecto, que hay algunos profesionales que dicen que «es inconveniente bajar de los 100.000» pacientes en espera y que hay gente que está en lista porque debe estarlo según conviene a la evolución de su caso. De todas formas, ha apuntado que donde el Ejecutivo considera que hay un «trombo» se actúa y que incluso la región está siendo felicitada «por el Sistema Nacional de Salud» y otras comunidades autónomas están «muy atentas a lo que está pasando en Castilla-La Mancha» en esta materia.
TOMELLOSO
En este contexto y preguntado por el centro de salud de Tomelloso (Ciudad Real), el presidente regional ha apuntado que «está en planificación» y que será «una realidad constructiva» durante el próximo año.
García-Page ha admitido también que la cartera de servicios y el nivel del hospital de la localidad va creciendo y que tanto este de Tomelloso como el hospital de Villarrobledo (Albacete), cuando termine la legislatura, «van a tener un nivel de ocupación prácticamente total».
Sobre el futuro hospital de Toledo, ha indicado que alrededor de 800 personas se encuentran trabajando en la obra, que va «bastante bien», y que la infraestructura estará acabada en 2020 y el amueblamiento y la transferencia de tecnología lista para el primer semestre del 2021.