La Asamblea General de Caja Rural Castilla-La Mancha, en sesión ordinaria, aprobó este viernes, por unanimidad de los 352 delegados presentes en el acto, las cuentas del ejercicio anterior y la gestión llevada a cabo durante 2016.
Dichas cuentas reflejan un beneficio después de impuestos de 22 millones de euros (un 4% más que en 2015), unos recursos propios totales de 413 millones de euros (superávit de 215 millones sobre los mínimos establecidos por el regulador en CET1), una ratio de capital total del 16,92% (el CET1 o capital de máxima calidad se situó en el 15,95), una cifra total de balance consolidado con un volumen de 7.094 millones de euros y una ratio de mora fijado a cierre de ejercicio en el 3,17%, frente al 9,11% que presentaba el resto del sector financiero.
La implicación, compromiso y responsabilidad de la caja con el desarrollo de su ámbito de actuación y el repunte de la economía real quedó reflejado en la cifra bruta de inversión crediticia, que alcanzó los 3.182 millones de euros. En total, la entidad concedió 15.304 operaciones de crédito en 2016 por importe superior a 877 millones de euros, ha informado la entidad en un comunicado. La cooperativa de crédito dispone de 373 oficinas en Castilla-La Mancha, Madrid y la provincia de Ávila.
El presidente y el director general, Javier López Martín y Víctor Manuel Martín López, respectivamente, han destacado durante sus intervenciones los resultados obtenidos, la recurrencia en el tiempo de los mismos en virtud de la «prudente y segura» estrategia aplicada, la política de dotación a provisiones efectuada y la reinversión de los beneficios en todo el territorio donde actúa.
El acto ha contado con la asistencia del consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, y numerosos responsables del ámbito financiero, empresarial, cooperativo y social de la región y de España.
PRESENTE CONSOLIDADO
Javier López Martín ha subrayado durante la lectura del Informe del presidente que 2016 «ha sido un ejercicio muy satisfactorio, que ha consolidado nuestro presente y que es nuestra fortaleza para afrontar el futuro. Caja Rural Castilla-La Mancha ha logrado afianzarse como tercera Caja Rural a nivel nacional y primera regional gracias a una gestión marcada por el rigor, la prudencia, la eficacia, el crecimiento territorial y por reinvertir los beneficios en nuestra tierra y en nuestra gente».
En su primera Asamblea como presidente de la caja, López ha resaltado en torno a los principales hitos acometidos durante 2016 los convenios financieros y sociales suscritos con administraciones públicas y colectivos empresariales, las visitas efectuadas a cooperativas agrarias, así como la labor que la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha y el Fondo de Educación y Promoción (FEP) han efectuado para beneficiar a más de 20.000 personas.
Igualmente, ha rememorado el «ejemplar y tranquilo» relevo que se produjo el pasado año en la presidencia de la Caja y el respaldo mayoritario que le otorgaron los socios, antes de dar paso a un vídeo corporativo en el que se ha rendido homenaje a Andrés Gómez Mora, quien durante 28 años estuvo presidiendo la entidad financiera, y que ha concluido con los aplausos del auditorio.
El director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, por su parte, ha realizado un detallado resumen de la evolución de la actividad económica e institucional de la entidad durante 2016, y ha analizado los aspectos estratégicos sobre los que se ha basado la gestión en un contexto de cambios en el sector económico y financiero.
«SERVICIOS DIFERENCIALES DE ALTA CALIDAD»
En este sentido, ha indicado que la Caja «ha consolidado y potenciado la base recurrente de generación de ingresos. Así, 33.525 nuevos clientes se han incorporado a la entidad durante 2016, 92 en media diaria, hecho que denota la captación de nuevo negocio y la búsqueda de ingresos complementarios a los tradicionales. Prestamos servicios diferenciales de alta calidad, y esto es lo que el cliente valora».
El director general ha alabado de manera especial el esfuerzo de la Caja en la supervisión, control y gestión de riesgos, y ha comparado la mora del 3,17% que tenía la Caja a finales de 2016 con la del resto del sector financiero, que se situó en el 9,11%. En este sentido, también ha contrastado el dato de cobertura de saldos irregulares de la Caja, situado en el 100,79%, prácticamente el doble que el del resto del sector financiero, que fue del 56,25%. «Nuestra entidad no solo gestiona y controla de forma excelente el riesgo, sino que también lo cubre, mitigando su posible efecto adverso».
Martín López ha concluido definiendo el modelo de negocio que practica la Caja como «único y diferencial, que busca la visión a largo plazo y la obtención de resultados recurrentes y crecientes en el tiempo. Prueba de ello es la cifra del total balance al cierre del ejercicio que ha consolidado un volumen de 7.094 millones de euros en un año de extraordinaria vitalidad del negocio», ha destacado.