Hace una semana, el presidente Emiliano García-Page, anunciaba un Plan de Renovación Tecnológica del Equipamiento del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Lo hacía con unas palabras que creo que conviene recordar: “todo gasto que hagamos en sanidad responde no solo a un imperativo moral, sino a la certeza de que resulta imposible tener una sociedad competitiva, si no tenemos una sociedad sana”.
Entiendo en este sentido, que competitividad e innovación tecnológica son términos que deben ir de la mano de conceptos como carácter público, equidad, gratuidad o universalidad en el acceso a la sanidad.
Porque si entendemos que los avances tecnológicos en el campo de la medicina han supuesto un salto exponencial en la mejora de la salud de las personas, no debemos olvidar que los sistemas de sanidad públicos han tenido mucho que ver en estos avances.
La sanidad pública ha permitido que los progresos tecnológicos en el ámbito de la salud se universalicen y puedan continuar el camino de la innovación y la mejora a través del uso generalizado. De hecho, creo que todos somos conscientes que cuando nos dirigimos a uno de nuestros hospitales vamos a ser tratados con los equipamientos tecnológicos más modernos. Y así debe seguir siendo.
Es por eso que desde la sanidad pública se debe seguir invirtiendo, renovando y adquiriendo nuevos equipos de alta y media tecnología, porque esa es la mejor forma de responder a las necesidades en salud de nuestros ciudadanos.
Además, entendemos que la formación y contratación de personal sanitario altamente cualificado, o la renovación y construcción de nuevas infraestructuras hospitalarias, como los Hospitales de Toledo, Cuenca, Puertollano, Albacete o Guadalajara deben ir también de la mano de la renovación y adquisición de nuevos equipamientos.
Esto es, si queremos disponer en Castilla-La Mancha de un sistema de salud sostenible y capaz de responder con garantías ante las necesidades de los próximos años y décadas, debemos entender la importancia y la necesidad de construir nuevas infraestructuras, dotarlas de nuevos equipamientos tecnológicos y nuevos sistemas de información, y más profesionales, mejor formados y altamente comprometidos con el sistema público de salud, ya que van a ser ellos los que dirijan nuestro sistema en el futuro.
En menos de un año se han sentado las bases para poner en marcha este Plan de Renovación Tecnológica. En los últimos meses se ha trabajado en evaluar y elaborar un plan que permita superar la situación anterior encontrada por el actual Gobierno, en donde no existía una estrategia ni una planificación determinada en cuanto a la renovación de equipos. De este modo, hemos trabajado en identificar y combinar las necesidades del sistema con la realidad económica actual, tratando de llegar a todos los hospitales del SESCAM, y proporcionando un equilibrio entre equipos y necesidades de atención sanitarias.
Proponemos de inicio un Plan para los próximos cinco años, que estaría dotado de 26,4 millones de euros, y que abarcaría tanto equipos de media, como de alta tecnología. Queremos desechar el inmovilismo interesado de la anterior legislatura y nos lanzamos, desde el realismo y de una forma progresiva, pero con ilusión, al reto del futuro en cuanto a la importancia de actualizar los equipamientos tecnológicos de nuestro sistema de salud.
Entendemos que es importante en este sentido hacer un esfuerzo significativo en los equipos de alta tecnología, como aquellos de radiología convencional, mamógrafos, TC (tomografía computarizada), RM (resonancia magnética), equipos de radiología intervencionista, telemandos, salas de hemodinámica, gammacámaras, equipos PET (tomografía por emisión de positrones) y PET-TC, litrotríctores, aceleradores lineales o planificadores.
Capítulo aparte merece el área de Medicina Nuclear. Queremos situar a nuestra Comunidad Autónoma al mismo nivel de equipamientos de este tipo que la media nacional. En la actualidad solo disponemos de unidades de Medicina Nuclear en Ciudad Real y Cuenca, pero con este impulso vamos a incorporar la Medicina Nuclear en la cartera de servicios del nuevo plan funcional de ampliación y reforma del Hospital General Universitario de Guadalajara, así como en el nuevo Hospital de Toledo. La renovación y adquisición de nuevos equipos PET y gammacámaras y la apertura de nuevos servicios nos permitirá disponer de una amplia red de Medicina Nuclear capaz de cubrir las necesidades de nuestra población.
En definitiva, un Plan de Renovación Tecnológica del Equipamiento del SESCAM, que tengo la certeza que va a suponer una mejora significativa en la forma en que los castellanomanchegos reciben asistencia sanitaria, y un auténtico impulso que situará a nuestro Sistema de Sanidad Público en una situación óptima frente al reto del futuro y la modernidad.
Jesús Fernández Sanz
Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha