Son 79 mujeres asesinadas y más de 70.000 denuncias en lo que va de año en España, un incremento del 10% en jóvenes, 1 de cada 4 mujeres adultas en España ha sufrido violencia física y/o sexual a lo largo de su vida por parte de parejas, ex-parejas o terceros. Y podríamos seguir, pero falta el dato más importante y es que “el 50% de la población queda reducida a una mediocre política de cifras”. Mientras el número de asesinadas sigue aumentando, el presupuestowindows 10 key Onlinedel gobierno para luchar contra la violencia de género sigue disminuyendo.
Mientras sigamos refiriéndonos a las cifras no habrá lugar a preguntas que puedan cuestionar la complejidad del problema y, peor aún, las cifras no son más que una reducción de una problemática incontrolable. El ámbito de la pareja, es sólo una de las caras que tiene la violencia. Ésta está presente en cada ejercicio de poder, sus escenarios son: la violación, la explotación sexual, el acoso sexual, la pobreza femenina, los insultos, el subempleo femenino, la utilización del lenguaje sexista, mutilación genital femenina, los estereotipos sexuales, la publicidad sexista, las agresiones, etc. La violencia contra la mujer es una muestra de las nuevas caras de los síntomas contemporáneos. Ya que hunde sus raíces en un problema social, la violencia contra las mujeres se configura como la expresión de un orden social (capitalismo, el Señor del Mundo) que avala y mantiene un modelo de organización patriarcal que construye buy windows 10 key las relaciones entre mujeres y hombres sobre jerarquías asimétricas que conceden valor y autoridad a las funciones del rol de género asignado a los hombres.
Hago esta canción para ti, Señor del Mundo,
que lo tienes todo, menos esta canción.
Leonard Cohen.
El día 25 de noviembre fue elegido en memoria de la lucha de las hermanas Mirabal, unas activistas colombianas asesinadas. La canción de la que nos habla Cohen viene a representar la lucha que desde hace tiempo llevan a cabo los movimientos feministas, como forma de empuje permanente a la hora de visibilizar y evidenciar las fisuras del discurso social, atendiendo a la realidad establecida, busca ir más allá de lo socialmente aceptado. Una fuerza imparable que no se resiste a ser borrada y cuyo objetivo es seguir y seguir, siendo cada vez más. En honor a su legado, tenemos que reivindicar unas instituciones que estén a la altura del clamor de la ciudadanía. La canción que suena en la calle tiene que atravesar las esferas institucionales.
La violencia como forma coercitiva de ejercicio del poder será siempre un signo de la impotencia para sostener una verdad, un discurso nuevo. Sabemos que es difícil derribar los cimientos de lo establecido, pero eso no significa que no sea posible. Nos encontramos ante una situación insostenible y precisamente por eso alzamos la voz. Esa es la razón por la que nació Podemos y por lo que hemos llegado hasta aquí. A día de hoy, hay una mayoría social en España que sabe que unas políticas públicas acordes con la justicia social y la igualdad son posibles. Precisamente por eso, nuestra canción no dejará de sonar: ¡Ni una menos!
Adriana Rodríguez, Área de Igualdad, Feminismos y Sexualidades de Podemos CLM