María José González Crespo es una pequeña empresaria del comercio en Tomelloso. Tiene, con su marido, una tienda tradicional muy conocida y querida en la ciudad, la Carnicería Juan Catalino, que está en la calle Socuéllamos, 84. María José pertenece, además, a la Junta Directiva de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Tomelloso, es vicepresidenta de la AECT y forma parte del Grupo de Trabajo de Comercio. María José lleva desde los quince años trabajando por su cuenta y, desde su experiencia, aboga por la unión del comercio y de las empresas, para ir con una sola voz y ser más fuertes.
Empezó a trabajar con quince años «no me gustaba mucho estudiar y lo dejé», con su padre, en un negocio familiar. Por una serie de circunstancias familiares tuvo que ponerse al frente de la empresa «con 19 años, sola, con mi madre y mi hermana». María José estuvo al frente de la empresa de su familia hasta los 27 años, que se casó con Juan Catalino Romero. Al poco tiempo «tuve que ponerme a ayudar a Juan, en 2001. Yo no sabía nada del negocio, lo aprendí y aquí sigo, trabajando con mi marido en la carnicería».
Desde que empezaron con la carnicería ha cambiado mucho «sobre todo, la forma de vender. Antes se vendía el fin de semana, ahora, cuando se vacía el frigorífico, sea el día que sea». Por otra parte, nos contaba, el comercio tradicional tiene mucha competencia. «Y no podemos competir en precio ni en la forma de comprar, tenemos que hacerlo con calidad en el producto, buen servicio y atención al cliente». La venta por internet y las grandes superficies también han hecho mucho daño al pequeño comercio, aunque «nosotros vendemos carne, pero otra clase de productos lo tiene difícil para mantenerse».
Han tenido que adaptar el establecimiento a los tiempos «hace tres años volvimos a reformar la tienda. No te puedes estar tranquila, el negocio tiene que evolucionar con los tiempos». Insisten en que «tienes que tener buen género. Compras más caro que las grandes superficies, por tanto, no puedes vender más barato». María José presume de los clientes de la carnicería «llevamos muchos años y tenemos una buena clientela, que nos responde muy bien y nos es muy fiel. Estamos muy contentos en ese sentido».
María José González pertenece al Grupo de Comercio de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Tomelloso y como conocedora del sector asegura que además del daño que las grandes superficies han hecho a los establecimientos de alimentación, «los asiáticos lo hacen a ferreterías, papelerías, droguerías… a todos los sectores». Achaca el auge de estos comercios a la crisis «no hay dinero, se compra lo más barato, dure lo que dure». La empresaria considera que Tomelloso no es lo suficientemente grande para tantas grandes superficies como se han instalado en los últimos años «que al pequeño comercio, por horario y otras circunstancias, perjudican mucho». Así, señalaba que «todo el mundo opina que es mejor el comercio tradicional, la carnicería de siempre, como esta, pero la comodidad y el horario hacen que acudan a los grandes supermercados».
María José aboga por la unidad de todos los comercios, ya que «la unión hace la fuerza Seremos más fuertes cuanto más unido esté el comercio de Tomelloso ». Por eso considera necesario que los comercios de Tomelloso y la comarca se apunten a la Asociación de Empresarios «cuanto más gente haya y más unidos estemos, mucho mejor». Para María José González, Tomelloso es una ciudad muy individualista, pero «las empresas deberíamos estar más unidas, en fundamental para que vayamos con una sola voz ante las administraciones».
María José lleva más de un año perteneciendo a la Junta Directiva de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Tomelloso «me llamó Esther Belló y me gustó la idea de colaborar con la AECT para la empresa de Tomelloso ». En todo este tiempo «se ha trabajado mucho, se han hecho muchas cosas. Se fomenta la formación, se lleva a cabo la representación, directa y eficaz de las empresas asociadas en los distintos organismos oficiales. Se proporcionan consultorías, se resuelven asuntos jurídicos y asesoramos internacionalización de las empresas». También se organizan y coordinan cursos, «ofrecemos servicios específicos para la hostelería y la siderometalurgia». Además, se han cerrado acuerdos de colaboración «con condiciones muy buenas para los asociados con bancos, telefonías o gasolineras». Para María José está siendo «una experiencia muy buena» formar parte del equipo directivo de la AECT.