El concejal de Medio Ambiente ha estimado necesario dar a conocer a los vecinos el sentido de la modificación aprobada por el Pleno de la Corporación de la Ordenanza Municipal de Medio Ambiente que salió adelante con los votos de los grupos PSOE, Ciudadanos, UPyD e IU y la abstención del PP.
Antes de ello, ha dicho que en materia de infraestructuras y medio ambiente, el equipo de gobierno se ha encontrado con una ciudad por hacer en muchos aspectos y que el legado que han recibido se encuentra en un estado deplorable. Como ejemplo ha puesto López la situación en la que se encontraba la toma flotante del pantano de Peñarroya o que la red de aguan potable cuente en un 70 % con fibrocemento, un material que ya no se utiliza en construcción al contener amianto. Si el problema de la toma flotante ya se atajó, el concejal ha explicado que la idea es ir sustituyendo la red al tener una antigüedad y un deterioro importante.
López ha reconocido que si bien ha apostado por dar a conocer a los vecinos los problemas encontrados, también es necesario hacerlo cuando se están aportando soluciones. Por ello ha explicado que otra de las necesidades detectadas en Tomelloso ha sido la modificación de la Ordenanza de Medio Ambiente para adaptarla a la Ley del Ciclo Integral del Agua de CLM y a una nueva normativa que surge en toda España que es la responsabilidad sobre el vertido para que pague el que contamina.
José Ángel López, ha aclarado que todos los vertidos que llegan a la estación depuradora de aguas residuales son responsabilidad directa del Ayuntamiento por lo que cualquier tipo de contaminación que el agua lleve es tarifada al Ayuntamiento. Esto supone una novedad ya que antiguamente se pagaba el servicio de depuración por litros y ahora también por la contaminación que lleve el agua al hacerse necesario un sobresfuerzo para depurarla. Según esto, no todos los vecinos son responsables de unos vertidos que se deben fundamentalmente a determinada actividad industrial, por lo que parece lógico aplicar que quien contamine tenga que hacerse responsable de sus vertidos.
La ordenanza se ha modificado en este sentido estableciendo unos umbrales tolerables y máximos de contaminación por los que se tendrá que pagar. En caso de superarse, se sancionará ya que se trata de una sanción que responde a la responsabilidad del Ayuntamiento de lo que entra en la EDAR, pero también de lo que sale, un asunto muy serio para el concejal, ya que si llega agua contaminada al Guadiana, el Ayuntamiento será responsable y puede ser sancionado por ello y por consiguiente todos los vecinos.
Para el concejal de Medio Ambiente se trata de una solución justa y equitativa ya que el Ayuntamiento se va a adaptar a las empresas a que puedan contaminar dentro de unos baremos tolerables y también a adaptar las sanciones para que aquel que se salte estos límites sea sancionado para que corrija su conducta. Con ello el concejal cree que se está asumiendo la responsabilidad de que quien contamine pague y el derecho de que no todos los vecinos tienen por qué pagar a través de su recibo del agua la contaminación de una serie de empresas.
Además de esta modificación se ha aprovechado para hacer otra que nace como consecuencia de los problemas de convivencia que existen en algunas zonas de la ciudad sobre todo a partir de ciertas horas. Si bien no ha garantizado su éxito, López cree que el Ayuntamiento debe actuar ante las quejas recibidas de conductas incívicas y aglomeraciones de personas que no respetan la convivencia ni el sueño de los demás.
Ante estos hechos se ha decidido incluir una herramienta que va a permitir que a ciertas horas de la noche, las aglomeraciones de personas podrán ser disueltas para conciliar el sueño de unos con el ocio de otros. Con ello, ha explicado López, se intenta ayudar a los vecinos a que puedan denunciar estos comportamientos y a la Policía Local a que cuente con una herramienta para disolver concentraciones molestas.
En caso de que la medida no resulte funcional, una medida adaptada de normativas de ayuntamientos como el de Madrid o el de Málaga, el concejal ha explicado que se modificará de nuevo la ordenanza para adaptarla hasta que se de con la fórmula que permita a unos vecinos disfrutar de la calle y a otros conciliar el descanso.