La XXIII Muestra Local de Tomelloso echó a andar este viernes de la mejor manera posible, con la representación de Cervantina. Se trata de una coproducción de Ron Lalá y la Compañía Nacional de Teatro estrenada en pasado enero.
Cervantina es una nueva aproximación de Ron Lalá al universo del mayor autor de nuestras letras. La obra reúne sobre el escenario las adaptaciones “ronlaleras” de diversas Novelas Ejemplares, entrelazadas con las escenas más hilarantes de los Entremeses además de piezas menos conocidas como Persiles, Galatea o Viaje del Parnaso.
El concejal de Cultura de Tomelloso. Raúl Zatón, destacó el magnífico inicio de la Muestra Local de Teatro con una obra magistral como Cervantina. En ese sentido el concejal reivindicó la figura de Cervantes, contraponiendo la situación que se vive en Inglaterra con Shakespeare y lo que sucede en nuestro país con el Manco de Lepanto. Así, señalaba que Cervantes pertenece a todos los españoles y a nuestra historia. Es por eso que se ha considerado esta obra una óptima opción para redundar en el año Cervantes.
Homenaje a Cervantes
Cervantina es un gran homenaje a Cervantes que Ron Lalá ha hecho basado en sus novelas ejemplares y entremeses, con algunos números propios y El viaje al Parnaso. Se trata, explicaba el director, Yayo Cáceres, de un mejunje cervantino, una coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, estrenada el 14 de enero en el Teatro de la Comedia, que ha funcionado muy bien dónde se ha representado. El director señalaba que el montaje tiene un futuro bastante promisorio “según versa el calendario”.
Cervantina, nos contó, Yayo, sirve para que el público ponga en valor la inconmensurable obra del Manco de Lepanto. “Yo le llamo la esfera de Cervantes”, el mundo que él creo es una suerte de esfera, donde todo gira alrededor de todo y los personajes se transforman. Fue un adelantado a su época, aseguró, “un tipo que hace un discurso sobre la libertad o sobre la igualdad de la mujer me parece de una modernidad absoluta. Es, además alguien divertidísimo capaz de escribir el Licenciado Vidriera, de una brillantez poco común, es el creador de la novela moderna y un “patrimonio, no solo de la lengua castellana sino de todo el mundo”.
Necesitamos muchos Cervantes es este mundo
Con Cervantes, explicaba el dramaturgo, ocurre lo que decía Borges que “para novedades los clásicos”. Ahora que estamos asistiendo a la cerrazón del mundo con el asunto de los refugiados, subrayó Yayo, leer el discurso de La Gitanilla sobre el pueblo gitano te descubre que está de completa actualidad, ya que de fondo está el ser humano.
Preguntamos a Cáceres por la obra con la que se queda después de preparar Cervantina “con él, hacen falta muchos Cervantes es este mundo”. Se queda con su sentido de la libertad y con su gran autodeterminación y si tuviera que resumir El quijote en una frase, esta sería “yo sé quién soy”.
Considera el director que en España no somos conscientes de lo que Cervantes significa, es obligación de los medios de comunicación de y de la clase política hacer del Príncipe de los Ingenios una cuestión de estado. Así, aseguraba, Ron Lalá “está sacando el dinero de debajo de las baldosas” para ir a India, por ejemplo. Cervantes debería circular por el mundo entero al igual que Shakespeare. Pero eso no solo es patrimonio de España, en Argentina, de donde es Cáceres, pasa lo mismo con sus autores. “Nunca puedes esperar una sociedad que sea mejor que la educación que recibe, por ello en la educación y en la cultura está todo, de otra forma es obeceder”.
Encuentro con los grupos aficionados
El área de cultura del Ayuntamiento programó un encuentro de Yayo Cáceres con los grupos de teatro de Tomelloso. El director dijo sentirse feliz y orgulloso de estar, dado que apoyar cualquier acción que vaya en fomento de la cultura es un deber de todo ciudadano de este país. El juntarse con gente que hace teatro en la ciudad permite que “uno salga enriquecido de la experiencia”, poniendo en común “las cosas que forman parte de la vida cotidiana de nuestra profesión”.
Con los componentes de distintas compañías de teatro locales, Cáceres departió sobre lo que para él es la profesión. Recordó que Ron Lalá llevan treinta años sobre los escenarios. Para el director, el teatro es una actividad física, no intelectual. Cáceres abogó por la formación, subrayó la importancia de la técnica y la voz, necesarios para trasmitir al espectador y crear un puente con el público. Señaló que el teatro es una ciencia exacta, reiterando que lo importante no es el actor, es el espectador. Aconsejó a su auditorio que actuasen en base a lo que va a suceder, no a lo que sucede en ese momento y valoró la atención sobre la concentración.
