Este viernes Rafa Navarro regresa a El Rinconcito. Fruto de la colaboración entre el emblemático local, el diario Lanza y enTomelloso.com, el reconocido artista tomellosero inaugura este 28 de octubre su segunda exposición en El Rinconcito. Navarro cuelga en las paredes del local de Mario Caballero cinco de sus últimos trabajos.
El Rinconcito, explicaba el artista, es el único local de Tomelloso que lucha verdaderamente por el arte y “además le funciona”. El bar de Mario permite, explicaba, tomar un vino mientras contemplas una exposición, sin el encorsetamiento que supone hacerlo en una sala. Navarro recuerda que en la anterior muestra vendió todo lo que expuso. Para la exposición que se inaugura este viernes Navarro presenta obras de mayor tamaña que la anterior.
El minucioso trabajo de Rafa Navarro hace que tardase más de dos meses en acabar cada uno de los cuadros que presenta. Nos explicó que usa un óleo muy fluido, que aplica por capas y que deja pasar la luz. Necesita varias capas de óleo para conseguir el tono que busca, la luz pasa por las diferentes capas de pintura y refleja en el lienzo y esa luz reflejada es la que da ese color.
Navarro lleva pintando toda su vida, aunque se dedica al arte “en serio” desde hace seis años, señalaba, desde que comenzó a trabajar con la galería de Patricia Acal. Desgraciadamente la crisis llegó, afectando directamente al arte.
La pintura de Navarro destaca y sorprende tanto por su temática como por su estilo, decididamente hiperrealista, de una meticulosidad superlativa. Nos cuenta que comenzó con paisaje urbano, de Madrid. Un viaje a Nueva York marcó mucho al artista. A partir de ese viaje preparo una serie de la Gran Manzana, con el célebre taxi neoyorquino, el Ford Crown Victoria como un icono (de hecho aparece al menos en dos obras de las que lleva a El Rinconcito). Utiliza temas muy pop, como muñequitos de Disney, que aparecen en su obra tras el nacimiento de su hija.
Una pintura muy particular que, sin duda, sorprenderá gratamente al público. Navarro abunda en la vigencia del hiperrealismo con obras cargadas de mensaje.