Aprovechando las conmemoraciones cervantinas la I Lanzadera de Empleo de Tomelloso ha creado una marca, Tomelanza, con la silueta del personaje más célebre del Príncipe de los Ingenios. Nos interesamos por esta propuesta, que está ubicada en el Clipe de Tomelloso. Diego Rodríguez, el coordinador del proyecto nos explica que es un equipo heterogéneo de 25 personas desempleadas con espíritu dinámico, comprometido y solidario.
En realidad, asegura «son profesionales con diferentes competencia y cualidades que durante cinco meses intentar mejorar su empleabilidad». El objetivo final es «evidentemente» que no terminen los cinco meses, esto es «que encuentren trabajo o se inserten por cuenta propia» dado que también se contempla el emprendimiento.
Las Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario nacen como una nueva herramienta de fomento del empleo que cambia el enfoque de las políticas de inserción laboral desarrolladas hasta el momento. Su promotor, el arquitecto y dibujante José María Pérez “Peridis”, también presidente de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, las concibe como: “un programa de innovación social con las personas desempleadas”. Los patronos de la I Lanzadera de Empleo de Tomelloso son, el Gobierno de Castilla-La mancha, el Ayuntamiento, la Fundación Telefónica, la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico y la Unión Europea.
Los participantes acceden de forma voluntaria a esta iniciativa y que, guiadas por un coordinador, refuerzan sus competencias, comparten conocimientos y colaboran en la consecución de un fin común: conseguir empleo, ya sea por cuenta propia o ajena.
Tomelanza lleva en marcha más de un mes y en estas primeras semanas se ha trabajado, sobre todo con «dinámicas de autoconocimiento. Es decir, que dejen a un lado los objetivos individuales, que formen un grupo y a partir de ahí que creen un equipo: el equipo Tomelanza». También, explicaba el coordinador, se ha creado el esqueleto de la lanzadera «el plan estratégico, con su misión, visión y valores». Se han enunciado normas, horarios, decisiones a tomar con respecto a los retrasos. Dentro de los valores se trabaja «el respeto, la tolerancia, la inclusión, para empatizar con los demás».
A partir de ahora se van a trabajar, multitud de cosas más, seguía contándonos Diego Rodríguez, «el entorno 2.0, visitas a empresas, conocer técnicas de elaboración de currículums creativos, como enfrentarnos a entrevistas de trabajo o coaching e inteligencia emocional». También se van a impartir talleres de comunicación, entre ellos mismos —ya que son un equipo de profesionales con sus capacidades y competencias— y talleres con voluntarios.
Además del trabajo de campo se van a organizar eventos, «el primero va a un evento solidario, una recogida de alimentos para la protectora “Ladridos callejeros” entre el 16 y el 18 de mayo». Después vendrá una jornada de motivación al autoempleo y captación de ideas con AJE y el Ayuntamiento, el 24 de mayo. El 10 de junio Tomelanza va a participar en la I Gala del Comercio. Para finales de julio se celebrará el evento final de la Lanzadera.
Castilla-La Mancha, nos recordaba Diego, tiene 5 lanzaderas, Talavera, Azuqueca, Tarancón, Villarrobledo y Tomelloso. Comenzaron el 15 de marzo y se prolongarán hasta el 12 de agosto, el periodo de solicitudes estuve abierto hasta marzo. La de Tomelloso ha sido la lanzadera de C-LM que más inscripciones ha tenido. Se seleccionó un equipo «totalmente heterogéneo», hay quien tiene psicología y quien «no tiene ni el graduado escolar»; hay gente con experiencia y otros sin ninguna.
Diego subraya que la lanzadera «no es un curso, ni yo soy el profesor». Se intenta que no se sientan solos «que su problema no es individual, es de toda la sociedad». Con este tipo de programas se busca «aunque cada uno tenga sus objetivos individuales, tienen una problemática en común». De tal manera que se sienten parte de un equipo, con horarios y una organización, se les inculca proactividad, valores, normas, porque «todo lo tienen que hacer ellos».
Diego asegura que «buscar trabajo es un trabajo», el paradigma laboral ha cambiado y «nosotros tenemos que cambiar». Se busca que los componentes del equipo no se sientan solos ya que al crear todo, desde el logo hasta las comunicaciones «se motivan entre ellos».
El coordinador hace un balance muy positivo de estas primeras semanas de la lanzadera, nos cuenta que sin empezar con las intermediaciones ya ha habido cuatro inserciones laborales, «algo que hace que el equipo se motive todavía más». Otra cuesti acceden de forma voluntaria a esta iniciativa y que, guiadas por un coordinador, refuerzan sus competencias, comparten conocimientos y colaboran en la consecución de un fin común: conseguir empleo, ya sea por cuenta propia o ajena.
Tomelanza tiene cinco departamentos creatividad e innovación, relaciones laborales, empleo y empresas, comunicación y marketing, eventos e integración social y administración Y RRHH.
Los componentes de Tomelanza se sienten contentos con este proyecto «emocionante». Vicenta Sánchez-Rey nos cuenta que en Tomelanza «aprendemos los unos de los otros». Ella es vendedora técnica. Cristina, Técnico en Enfermería, buscaba «una oportunidad en el mundo laboral» destaca el buen ambiente. Mari Luz, Técnico en Administración, buscaba nuevas formas de buscar empleo, dado que es parada de larga duración.
En resumen, se trata de un proyecto del que forman parte 25 personas, que no se conocían de conocían de nada y ahora forman un equipo, que no cobran nada «nos llevamos la experiencia y el aprendizaje» señalaba Vicenta. «Hemos aprendido a hacer currículums, a enfrenarnos con una entrevista, a saber lo que antes hacíamos mal».
