El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha afirmado que la prevención es clave para evitar que patologías como la insuficiencia renal crónica. Así lo ha asegurado en la inauguración de las XXIII Jornadas Nefrológicas de Castilla-La Mancha, que coinciden con la XIII Reunión de la Sociedad Castellano Manchega de Nefrología, celebradas en Almagro.
Fernández Sanz ha alertado del alto número de pacientes con obesidad desde la infancia, propensos a sufrir diabetes e hipertensión, patologías que pueden acabar en una enfermedad renal, por lo que ha afirmado que la prevención es primordial para que este tipo de usuarios no acaben padeciendo una enfermedad renal crónica.
Pero si importante es la prevención, más es la asistencia que se proporciona a los pacientes, tal y como ha afirmado, Fernández Sanz, quien ha puntualizado que el Gobierno de Castilla-La Mancha proporciona una atención integral a los pacientes renales, que se inicia con un buen soporte para tratamiento renal sustitutivo, tanto en Hemodiálisis como en Diálisis Peritoneal, recurriendo en última instancia al trasplante.
“Actualmente en Castilla-La Macha hay 2.270 pacientes renales, de los cuales 223 han iniciado en el último año el tratamiento sustitutivo”, ha manifestado el consejero, destacando la labor determinante que realizan los profesionales de Nefrología cuya colaboración es básica para que la Consejería de Sanidad cuente con una radiografía de la situación del paciente renal de nuestra región, que es de gran utilidad para diseñar medias de prevención, detección y mejora de cuidados de este tipo de pacientes.
En ese sentido, ha destacado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se está trabajando para poner en marcha las Escuelas de Pacientes, uno de los pilares fundamentales de las políticas a desarrollar por la Consejería de Sanidad en esta legislatura, que permitirán compartir experiencias y servir como instrumento para favorecer la corresponsabilidad del paciente en su propio proceso, sobre todo en aquellos con enfermedades crónicas.
Por ello, la primera Escuela de Pacientes estará dedicada a la Diabetes, un factor de riesgo de patología renal. “Queremos que sean los pacientes quienes con su testimonio y experiencia ayuden a otros pacientes en su misma situación a tener autocontrol de su enfermedad, mejorar capacidad adaptación y gestión de sus cuidados”, ha destacado Fernández Sanz.
Ese trabajo, unido a medidas puestas en marcha, como es el caso de las consultas específicas para cuidados dietéticos, las de hipertensión o la atención farmacéutica para evitar problemas de adherencia al tratamiento, así como tratamiento sustitutivo domiciliario, proporciona una atención integral a los pacientes renales.
El consejero ha reiterado así la implicación de las asociaciones de pacientes, como ALCER y el trabajo coordinado con ellas, como “clave para poner en marcha campañas informativas que favorezcan la prevención, así como el llamamiento a la solidaridad para que sigamos marcando récord de donaciones como el alcanzado en el último año”.
Fernández Sanz ha recordado que durante 2015 en Castilla-La Mancha se registraron el pasado año un total de 74 donaciones de órganos, lo que supuso un incremento de un 13,8 por ciento respecto al año anterior, alcanzando una tasa de donación de 36 donantes por millón de población.
El consejero ha terminado su intervención recordando que en lo que llevamos de año, en los cinco primeros meses, ya se han registrado 37 trasplantes renales, 20 en Albacete y 17 en Toledo.
