Un hombre de 47 años de edad fallecía en la tarde de este lunes en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) después de sufrir un desvanecimiento, que todo apunta haber sido un infarto, mientras intentaba hacer las maniobras con el camión que conducía para entrar en la antigua clínica Mazuecos, cuyo edificio están derribando en la actualidad.
Según ha explicado a Europa Press Miguel Ángel Ropero, el gerente de la empresa para la que trabajaba, el fallecido «estaba haciendo la maniobra para el derribo mientras un compañero le esperaba y ha visto que el camión se quedaba acelerado. Al ir a ver qué pasaba, ha visto que estaba así porque su compañero estaba desmayado y el camión empujando a un coche».
El coche estaba aparcado «bien, sin estorbar», ya que la zona de actuación necesaria para los camiones está delimitada por vallas, «pero parece que se la ha ido el camión sin control y ha parado en el coche con el acelerador pisado». Una vecina de la zona ha indicado que «las ambulancias han llegado enseguida» y aunque los médicos han intentado reanimarle, no lo han conseguido.
Ropero ha indicado que «afortunadamente no pasaba nadie por aquí en ese momento» y ha lamentado el fallecimiento de este trabajador de 47 años, que «llevaba muchos años en la empresa». Asimismo se ha mostrado sorprendido, ya que según sus palabras «era una persona muy activa, que se movía y ha estado todo el día bien, no se ha quejado de nada» y ha añadido que «todas las revisiones médicas las ha pasado bien».
