Cataluña, Cantabria y Comunidad Valenciana tienen los sistemas universitarios más potentes de España frente a La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha y Canarias, según la cuarta edición de ‘U-Ranking’, elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que demuestra las diferencias de rendimiento de los campus españoles.
Esta es una de las conclusiones del estudio, presentado este jueves 31 de marzo, en el que han participado 61 universidades –48 públicas y 13 privadas–, el 95% del sistema universitario, que se basa en un total de 25 indicadores, como artículos científicos, calidad de las publicaciones, tesis doctorales, tasas de éxito docente, tasas de abandono, número de profesores por alumno, patentes, notas de corte, alumnado extranjero, presupuesto o proyectos de investigación, entre otros.
«Estamos mejorando entre poco y nada desde una perspectiva tanto nacional como internacional porque seguimos lejos de los mejores», ha advertido el director de Investigación del IVIE, Francisco Pérez, durante la presentación de este ránking, del que ha destacado que refleja la «heterogeneidad» del sistema universitario español, analiza por separado la docencia, la investigación y la innovación y desarrollo tecnológico y ofrece la posibilidad de una búsqueda personalizada por los estudiantes.
El sistema más fuerte es el catalán con un índice de rendimiento del 20 por ciento por encima de la media española (100); seguido de cerca por el de Cantabria (12% por encima), la Comunidad Valenciana (11%), Navarra (10%), Baleares (8%) y Comunidad de Madrid (3%). Cerca de la media se sitúan Aragón, Galicia y Andalucía, mientras que La Rioja, Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha se separan más de un 20%.
Los autores destacan que el País Vasco no se encuentra entre las comunidades con un sistema potente. En este sentido, el profesor de investigación del IVIE Joaquín Aldás ha explicado en la rueda de prensa que esto se debe a que sólo tiene una universidad pública y «gran parte» de la transferencia tecnológica está depositada en otro sistema distinto al universitario, como es el de los institutos tecnológicos.
Respecto a la posición de la Comunidad de Madrid en el sexto lugar, Pérez ha señalado que no se sitúa «tan por encima de la media como cabría esperar» por su entorno socioeconómico y la importante competencia entre universidades dentro de esta región, que «ayuda a mejorar», como sí ocurre en Cataluña. «El sistema catalán observa un dinamismo que tiene que ver con el fomento de la competencia en internacionalizacion superior a la de otros lugares», ha apostillado.
POMPEU FABRA LIDERA U-RANKING
Este trabajo establece un ránking general de universidades y otros tres de investigación, transferencia tecnológica y liderazgo docente. Así, tres universidades catalanas –Pompeu Fabra, con un índice de 1,6 puntos, la Autónoma de Barcelona (1,4) , Politécnica de Cataluña (1,4)–, junto a la Politécnica de Valencia (1,4), encabezan el ránking general, en el que destacan también la Autónoma de Madrid y la Carlos III de Madrid, ambas con un índice de 1,3. La primera privada en aparecer en este listado es la Universidad de Navarra (1,3), en el puesto tres.
En el otro extremo del listado general se sitúa la Universidad de San Jorge, con un índice de 0,5; seguida de la UNED (0,6); la Oberta de Cataluña, Vic, Católica de Valencia, y la Universidad a Distancia de Madrid, todas ellas con 0,7.
En cuanto al rendimiento docente, la Universidad de Navarra lidera la tabla junto a la Pompeu Fabra, ambas con un índice de 1,4. En el segundo puesto empatan las privadas Ramón Llull y Deusto (1,3), seguidas de la Autónoma de Madrid y la Carlos III (1,2) en tercer lugar. La UNED (0,6), Oberta de Cataluña (0,7) y Vic (0,8) se sitúan a la cola.
PÚBLICAS SUPERAN A PRIVADAS EN INVESTIGACIÓN
El estudio revela que los resultados docentes de las privadas superan a la media del sistema universitario, mientras que ofrecen resultados «más pobres» en investigación, donde las trece primeras son públicas, y en desarrollo tecnológico, con once públicas en los primeros puestos.
Respecto al rendimiento investigador, la Universidad Autónoma de Barcelona ocupa el primer lugar con un índice de 1,9; seguida de la Pompeu Fabra (1,7); la Autónoma de Madrid (1,5) y la Universidad de Barcelona (1,5). En los últimos puestos se sitúan universidades privadas, como San Jorge (0,2), UDIMA (0,3) o la Pontificia de Comillas (0,4).
En innovación y desarrollo tecnológico, lidera este listado la Politécnica de Cataluña (3,5), seguida de la Politécnica de Valencia (3,1), Politécnica de Madrid (2,6) y Pompeu Fabra (2,7). Por el contrario, la Universidad de La Laguna ocupa el último puesto (0,3) a poca distancia de San Jorge, Europea de Madrid y las Palmas de Gran Canaria, todas ellas con un índice de 0,4.
ESTANCAMIENTO DE LA PÚBLICA
Otra de las conclusiones de este trabajo es el estancamiento de los resultados docentes (-1,2%) e investigadores (0,9%) respecto a la edición del año pasado, aunque han mejorado en transferencia tecnológica (+6,9%) con un fuerte crecimiento de las patentes.
«El rendimiento del sistema universitario es ligeramente inferior porque el incremento en innovación y transferencia (más patentes) no está compensando la bajada en docencia e investigación», ha explicado Aldás, que ha advertido de que parte de este bajo rendimiento en estos dos ámbitos tiene que ver con el presupuesto por alumno o los recursos económicos que captan las universidades para investigar que han sufrido «una caída razonablemente importante».
En comparación con el informe de 2013, algunas de las universidades públicas situadas muy por encima de la media han aumentado su ventaja respecto al promedio del sistema, como es el caso de la Pompeu Fabra, la Carlos III de Madrid, y la Politécnica de Cataluña. Sin embargo, hay otras universidades que han reducido algo su ventaja, como la Complutense, Autónoma de Madrid, Islas Baleares o la de Barcelona.
También hay universidades públicas que, si bien están situadas por debajo de la media, han conseguido mejorar más rápidamente que otras, como la Universidad de La Coruña o la de Burgos. No obstante, los autores del estudio advierten de que existe una notable diversidad y heterogeniedad en el sistema universitario español.
LOS RECURSOS, DONDE MEJOR SE APROVECHEN
Los autores del informe han indicado que la solución para que el rendimiento del sistema universitario mejore no está tanto en el aumento de los recursos como en que estos sean estables y que se destinen a unidades y grupos de investigación donde mejor se aprovechen. «No hemos tocado techo y se pueden seguir mejorando las cosas; hacer más con menos o más con lo mismo», ha aseverado Pérez.
«La inacción es lo que más debería preocupar», ha añadido Aldás, para quien la falta de decisiones por parte del sistema universitario español «perjudica al estudiante» y ha subrayado que la toma de medidas debe estar, a su juicio, «por encima» de los recursos.