El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha realizado un total de 14.979 derivaciones a clínicas privadas, de las que 1.217 han sido para intervenciones quirúrgicas y 13.762 para la realización de técnicas diagnosticas, sin que se haya derivado a ningún paciente castellano-manchego para que recibiera atención en consultas externas.
Así lo ha explicado el director general de Asistencia Sanitaria, José Antonio Ballesteros, que ha comparecido en la Comisión de Sanidad de las Cortes para dar cuenta de Informe sobre Programas Especiales de Lista de Espera, donde ha indicado que las derivaciones para operaciones quirúrgicas han supuesto solo el 3,69 por ciento de las 32.893 realizadas en los hospitales de la región, frente al 6,4 por ciento de 2014 y el 6,17 del año 2015.
En el caso de las técnicas diagnósticas, ha dicho que las derivaciones suponen el 0,85 por ciento de las 1.618.838 realizadas en el primer trimestre del año en la región.
Tras precisar que se han realizado un total de 869.661 consultas externas, todas ellas en la región, ha afirmado que entre los años 2014 y 2015, se realizaron un total de 16.253 derivaciones quirúrgicas, 593 en consultas externas y 113.049 derivaciones para pruebas diagnósticas.
En su primera intervención en la Comisión, el responsable de Asistencia Sanitaria ha insistido en el carácter «complementario, subsidiario y excepcional» de estas derivaciones, que se producen cuando el Sescam no puede responder con recursos propios a la demanda existente.
A pesar de asegurar que el Ejecutivo regional ha roto los convenios que el anterior Ejecutivo ‘popular’ suscribió con clínicas privadas de otras comunidades y que las derivaciones son a centros de la propia región, desde el Sescam han asegurado que sigue habiendo alguna derivación a centros de fuera de Castilla-La Mancha en el caso de cirugía cardiaca y de interrupciones voluntarias del embarazo.