El servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, se ha convertido en el primer centro sanitario público de España en implantar un desfibrilador subcutáneo para tratar arritmias cardiacas compatible con exploraciones de resonancia magnética, que evita las interacciones del campo magnético en el dispositivo implantado.
El doctor Miguel Ángel Arias, cardiólogo responsable de la Unidad de Arritmias y Electrofisiología Cardíaca del centro toledano, explica que los desfibriladores cardíacos son dispositivos de alta tecnología, que continuamente vigilan el ritmo del corazón y, en caso de que se produzca una de estas arritmias graves, la identifican y la terminan, consiguiendo recuperar el ritmo normal del corazón. Representan un avance tecnológico considerable, pues realizan esta protección al paciente sin necesidad de implantar cables dentro del corazón. En Toledo, estos desfibriladores subcutáneos se implantan desde el año 2013, siendo el centro con mayor experiencia a nivel nacional con esta terapia.
El doctor Arias explica que los nuevos desfibriladores subcutáneos compatibles con resonancias magnéticas suponen un nuevo avance con esta tecnología. Hasta el momento, esta prueba diagnóstica estaba contraindicada en pacientes portadores de este tipo de dispositivos, pero la nueva generación de estos dispositivos permite la realización de resonancias de cuerpo completo y de alta intensidad sin riesgo para los pacientes.
El cardiólogo indica que el nuevo desfibrilador está indicado especialmente para personas que han sufrido o están en riesgo de sufrir arritmias ventriculares (potencialmente mortales), que pueden ser debidas a infartos de miocardio previos, patologías hereditarias o congénitas, u otras cardiopatías, y que requieren un diagnóstico por imagen a través de resonancia magnética. Además, el nuevo dispositivo permite diagnosticar una arritmia muy frecuente en la población, la fibrilación auricular, permitiendo con su detección anticiparse, tomando ciertas medidas terapéuticas, a potenciales complicaciones de esta arritmia.
El primer implante realizado con este modelo de compatibilidad avanzada ha sido a una paciente de mediana edad, con una miocardiopatía hipertrófica -una enfermedad hereditaria del corazón– patología en la que la resonancia magnética tiene un valor diagnóstico y evolutivo relevante en la actualidad, por lo que llevar implantado tal dispositivo no supondrá una limitación para poder realizar tales pruebas.
Desfibriladores subcutáneos
Los desfibriladores subcutáneos se implantan sin necesidad de usar el sistema vascular y no necesita acceder a las cámaras del corazón para monitorizar el ritmo cardiaco. Se trata de una técnica menos invasiva que la usada en los desfibriladores endovenosos convencionales y que, en definitiva, reduce las complicaciones asociadas al procedimiento estándar.
El doctor Arias explica que los nuevos dispositivos implantados en la Unidad de Arritmias del Hospital de Toledo cuentan además con un sistema de seguimiento remoto, lo que permite agilizar el control del dispositivo y evita al paciente traslados al centro para realizar los seguimientos. Los datos son incluidos en un programa de monitorización a distancia, en el que un pequeño transmisor que el paciente se lleva a su casa permite enviar de forma continua la información por vía telefónica hasta el centro, donde el personal de la Unidad de Arritmias la revisa y evalúa.
El dispositivo de «telemedicina» envía la información mediante conexiones automáticas o voluntarias que puede realizar el propio paciente, lo que le aporta un alto nivel de seguridad tanto para el paciente como a su entorno.
Según el doctor Arias, “cada vez se identifica mejor a los pacientes que tienen alto riesgo de muerte súbita. Son pacientes que o bien tienen una alteración en la estructura cardiaca, por ejemplo por infartos previos, o bien tienen una predisposición genética. En los que no se puede prevenir que la fibrilación ventricular se desencadene, el mejor tratamiento posible es que el desfibrilador implantable genere un choque eléctrico que restaure inmediatamente el ritmo normal del corazón”.
La Unidad de Arritmias y Electrofisiología Cardíaca del Complejo Hospitalario de Toledo constituye una unidad de referencia regional y nacional para el tratamiento integral de los problemas del ritmo cardíaco. Además, realiza una importante actividad de investigación clínica, tanto mediante proyectos propios como en colaboración con centros nacionales e internacionales. Está integrada en el servicio de Cardiología que dirige el doctor Luis Rodríguez Padial, y junto al doctor Miguel Angel Arias, conforman el equipo los doctores Alberto Puchol, Marta Pachón y Finn Akerström.