Mañana, 15 de marzo se celebra el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, una efeméride que promueve la difusión de los derechos fundamentales que asisten a los consumidores de todo el mundo, exigiendo su protección y respeto frente a los abusos de los mercados.
La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública y Consumo, y en cooperación con la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), se suma a esta celebración mediante una iniciativa conjunta que, bajo el lema “Tus derechos online”, se dirige este año a informar a los consumidores sobre sus derechos en el ámbito de las compras de bienes y servicios a través de Internet.
El objetivo es dar a conocer que en la legislación europea existen una serie de normas, reflejadas en el ‘Código de derechos en línea de la Unión Europea’, que protegen a los consumidores durante todo el proceso de realización de la transacción online.
En dicho código aparecen reflejados derechos como que los hogares familiares deben disponer de un servicio de conexión a Internet “básico, asequible y de buena calidad” y que además, exista en cada país, como mínimo, un “proveedor universal” que pueda facilitar estos servicios.
A su vez, y con respecto a la accesibilidad de las conexiones, el proveedor de Internet tiene la obligación de facilitar dispositivos especiales a los usuarios con discapacidades que lo precisen.
Asimismo, con este código, los consumidores online cuentan con una mayor protección de sus datos personales. Por ejemplo, tienen, entre otros, derecho a ser informados en el caso de que una empresa disponga de sus datos, a la confidencialidad de sus comunicaciones personales y a no recibir “spam” o correo no deseado.
Recibir una información clara y completa antes de concluir un contrato, la posibilidad de devolución de los productos no deseados, y recibir la compra realizada en un tiempo determinado, son otros derechos de los consumidores que se han visto favorecidos a partir de la aprobación del citado código.
No obstante, si los consumidores consideran vulnerados sus derechos online deben contactar, en primer lugar, con el comerciante o proveedor de servicios y, si este se niega a cooperar, el paso siguiente es dirigirse al regulador nacional de proveedores de servicios de internet.
Si estas acciones no diesen resultado, se debe dirigir a las autoridades de protección al consumidor o, si el proveedor está en otro país de la Unión Europea, puede recurrir a un procedimiento alternativo u online de resolución de conflictos. El último recurso es el judicial.
Al respecto, cabe destacar que el pasado día 15 de febrero entró en funcionamiento, en toda la Unión Europea, la Plataforma de Resolución de Litigios de Consumo en Línea (Plataforma ODR, Online Dispute Resolution).
Se trata de un sitio web interactivo y multilingüe que proporcionará de manera gratuita un punto único de acceso a consumidores y empresas para informarles de la resolución extrajudicial de litigios contractuales derivados de contratos de compraventa o prestación de servicios celebrados en línea.