Fitch ha ratificado mantener la calificación de Caja Rural Castilla-La Mancha basándose en los criterios conservadores de concesión de operaciones de inversión crediticia, las mejores métricas de calidad de riesgo frente al sector, los abultados colchones de capital excedentarios sobre los mínimos regulatorios y la adecuada política de financiación llevada a cabo.
En este sentido, la agencia Fitch alude en su examen a la robustez de Caja Rural Castilla-La Mancha y a su baja tasa de morosidad, situada en el 3,1% a finales de junio, seis puntos por debajo del sector financiero que alcanzaba el 9,44% en dicha fecha, y a su ratio de capital total, que alcanza el 14,1%. Respecto a este dato, Fitch resalta la fortaleza de Caja Rural Castilla-La Mancha para superar escenarios de especial adversidad que puedan presentarse en el futuro.
Por último, la agencia hace hincapié en el alto porcentaje de depósitos minoristas que mantiene en su ámbito de actuación y a la elevada liquidez de su balance.
La anterior calificación emitida por la agencia Fitch data de julio de 2015, momento en el que emitió una nota de BBB con perspectiva estable a Caja Rural Castilla-La Mancha, debido a su baja tasa de morosidad (3,39%) y su ratio de capital total del 13,42%, cifras ambas ahora mejoradas por la cooperativa de crédito