El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado en conocimiento una orden de la Consejería de Bienestar Social sobre las bases reguladoras de ayudas a asociaciones que desarrollan servicios y prevención de situaciones relacionadas con la infancia y la familia, entre las que se incluye una nueva línea para prevenir e intervenir en situaciones de acoso y ciberacoso.
Así lo ha dado a conocer en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando, que ha indicado que esta orden de ayudas incluye las destinadas a algunos servicios que ya se venían prestando y que «se reforzarán» y otros que se ponen en marcha «tras su paralización» durante los últimos años.
Entre las ayudas que se mantienen figuran las dirigidas a mediación, orientación e intervención familias en centros de las cinco capitales y Talavera de la Reina, que atendieron a 2.039 familias el pasado ejercicio; a los puntos de encuentro familiar, que prestaron ayuda a 609 familias; a prevención e intervención en casos de violencia familiar, y a prevención e intervención en casos de abuso sexual infantil, con 299 menores atendidos el pasado ejercicio.
Además, se rescatan dos líneas de acción, el programa de autonomía personal y de preparación para la vida independiente de jóvenes tutelados por la Administración o en situación de conflicto, y la de atención a la familia y la adolescencia a través de los Centros de Día.
Finalmente, se crean dos nuevas líneas de ayuda, la de prevención e intervención en situaciones de acoso y ciberacoso y otra de atención a familias en situación de vulnerabilidad y apoyo a la postadopción.
La orden, que está integrada en el Plan de Apoyo a las Familias, se resolverá «próximamente» y contará con un presupuesto de 4,8 millones de euros, a los que se suman 654.000 euros para «pagar deudas anteriores» de las ayudas a la maternidad del anterior Ejecutivo, ha comentado Hernando.
El portavoz del Ejecutivo ha asegurado que con estas ayudas se da «estabilidad y continuidad a los programas dirigidos a la infancia y las familias, se afrontan nuevos retos de la sociedad» y se actúa en consecuencia sobre las familias «de una forma global, haciendo útil un programa que no estaba a la altura de la dimensión de las familias de la región ni disponía de los fondos necesarios».