Durante todo este mes de febrero, El Rinconcito cuelga en sus paredes la obra, cuando menos curiosa, de Manuel Solana Espinosa. El título de la exposición, “Vino tinto, café y tinta” ya previene al espectador de lo que se va a encontrar: cuadros realizados con esos elementos.
Manolo Solana nos espera en El Rinconcito este viernes de pre-carnaval. La plaza parece que haya retrocedido en el tiempo, con la bondad de la noche han brotado corrillos de mayores, que hablan de sus cosas, como antaño. El artista está sentado en un taburete, caligrafiando sobre una libreta, ejercicios de shodo en los que ha sustituido el pincel por los rotuladores indelebles.
El artista es insultantemente joven, tiene veintipocos años. Amablemente deja la caligrafía y nos atiende con una sonrisa. Nos explica que el fondo del cuadro, según la temática, lo elige con vino tinto o café, aplicándolo con un pincel. El motivo principal lo lleva a cabo con tinta china, lo transfiere de una fotografía mediante un proceso por el que le saca la sombra, de forma plana y lo rellena con tinta.
Manolo empezó realizando cuadros con vino. Escogía temas referentes a esa bebida y la usaba para el fondo. A medias de preparar la exposición, nos cuenta, se cansó de usar solo vino y utilizó cuadros con café. Nos confesó que la exposición la ha preparado siguiendo sus gustos y estados, no lo que pensaba que debería gustar al público. Ha llevado a El Rinconcito motivos vinícolas, paisajes y retratos. Estos últimos fueron el origen de la muestra. El uso de esta técnica tan particular para una muestra surgió a partir de un retrato que le regaló a su madre y que lo animó a llevar a cabo una serie para exponerla.
Solana lleva toda la vida pintando, explica, estudió Bachillerato Artístico y Diseño Gráfico. Acaba de terminar un Ciclo de Ilustración en Alicante. Nada más acabada la carrera ha llevado a cabo un proyecto de dimensiones épicas. Un centro de ocio para niños que abrirá próximamente sus puertas en Tomelloso, toda la decoración de las paredes y la fachada del edificio la ha llevado a cabo Manuel Solana.
La de El Rinconcito es su primera exposición y en su mitad ha vendido muchos cuadros (así lo atestiguan la gran cantidad de marcos ornados con puntos rojos), asegura que esto le plantea seguir realizando exposiciones y, por supuesto, usando también esta técnica.