Este viernes, 27 de marzo, el Teatro Municipal de Tomelloso y dentro de las actividades programadas con motivo del Cuarto Centenario de la Publicación de la Segunda Parte del Quijote, acogerá la representación de Nabucco. Con música de Giuseppe Verdi, es una ópera en cuantro actos con subtítulos en castellano basada en el Antiguo Testamento cuenta con casi 100 personas sobre el escenario que darán vida a esta gran ópera con su conocido coro de esclavos y la orquesta de la ópera de Moldavia. Presentada por Concerlírica Internacional, la representación tendrá lugar a las 20:30 horas.
Concerlírica S.L es una Agencia productora y distribuidora de ópera, ballet y conciertos de música clásica fundada en 1995 por Leonor Gago. Gracias a la a la profesionalidad y la experiencia adquirida en todos estos años, Concerlírica ha sabido mantenerse como una de las distribuidoras más importantes no sólo en España sino, también, en Europa.
Dos de los protagonistas de la obra, el barítono venezolano Pedro Carrillo (que interpreta al rey de Babilonia que da título a la obra) y la soprano coreana Luna Seungeun (que representa el papel de la esclava Abigail), han tenido la gentileza de atender las preguntas de enTomelloso.com.
Para un barítono, Verdi es el mayor regalo
—¿Cómo empezó su carrera de barítono?
—Yo empecé en el teatro, en Venezuela, pero al llegar a Milán, en Italia fue donde inicié mi carrera como barítono, comencé a hacer teatro pensando siempre en la ópera. Hice más teatro del que esperaba y llegó un momento en que tuve que tomar la decisión: ópera o teatro.
—¿Satisfecho de su decisión?
—Muchísimo, porque siempre tuve en la mente ir más allá en la escena. Con la ópera, tengo el teatro y la música y estoy muy satisfecho.
—Ha vivido la ópera en Milán, ¿cómo ha sido esta experiencia?
—Fue una experiencia vital porque en Italia se respira todo ese ambiente de primera mano. Allí vivió Giuseppe Verdi y estrenó sus primeras obras y yo tuve la oportunidad de verlas en el teatro La Scala, donde muchas de aquellas piezas se dieron a conocer. Allí se respira el espíritu y el ambiente de la ópera italiana, a la que finalmente me estoy dedicando.
—¿Qué supone para usted interpretar a Verdi, uno de los grandes compositores de ópera?
—Para un barítono, Verdi es el mayor regalo, porque fue el compositor de los roles más completos y hermosos a nivel de música y de drama para nuestro tipo de voz. Particularmente, «Nabucco» es el rol para barítono por excelencia con “Rigoletto” y poderlo hacer al nivel actual, con colegas fantásticos en teatros bellísimos, es una gran realización para mí.
—¿Qué ciudades están recorriendo con las óperas verdianas?
—Estamos recorriendo toda España, desde el Norte, en Asturias, Santander y Galicia, a Madrid, Alicante, Murcia, Granada…. . El contacto con el público español ha sido magnífico porque la gente de aquí reacciona de manera muy cálida hacia el trabajo cuando se hace bien.
—¿Se diferencia el público español del italiano?
—Ambos públicos pertenecen a países mediterráneos, aunque los italianos son muy celosos de su tradición. Cuando un extranjero hace la ópera italiana en Italia, tienes más de una lupa encima. Afortunadamente, he tenido grandes maestros y he profundizado en el estudio del italiano y por eso he podido trabajar allí. Hay, no obstante, una gran presión para el que viene de fuera. En España, sin embargo, el público es más abierto: lo que tú ofreces es lo que reciben y para un artista es muy agradable.
—En cuanto al tópico sobre el supuesto elitismo del público de ópera, ¿está justificado?
—Esta fue la visión que a mí me cambió Italia. Cuando haces una gira como esta con Concerlírica que vas incluso a pueblos pequeños, a lugares donde se interpreta la ópera por vez primera, realmente ves que se mantiene el espíritu de lo popular de este género. Obviamente, los grandes teatros han hecho inalcanzables algunos artistas. Aun así, cuando la ópera se expone a la gente, no necesita traducción y genera un entusiasmo que demuestra que es un espectáculo para todos. Nuestra responsabilidad es hacerlo ver así.
—¿Qué expresa «Nabucco»?
—Es un rol muy complejo. Es una gran tragedia, donde las emociones son muy complejas y contradictorias. Emocional y físicamente es una ópera muy dura que implica un alto esfuerzo.
Yo les aseguro a los tomelloseros que van a presenciar un espectáculo de altísimo nivel, con escenas hermosas en las que el público se verá arrastrado por la fuerza de la música y de la historia.
Verdi, el maestro con mayúsculas
—El viernes 27 llega al Tomelloso con el papel protagonista de ‘Nabucco’. Se trata de Abigail, la hija del rey que se debate entre el amor y el despecho. ¿Cómo afronta este personaje?
—Es difícil afrontar este personaje , tan lleno de vida y de emociones terrenas, amor , odio, pasión, amor /odio ….. todo en un mismo personaje al que tengo que entender y entrar dentro de todas estas sensaciones tan humanas para poder ‘hablar’ por ella ,`por amor canta un pesar íntimo y suave , pero también gélido.
Abigaile, enamorada de Ismael , no es correspondida pues éste ama a Fenena , su hermana y heredera de Nabucco, aquí es donde el drama teje su tela de araña, con amores no correspondidos que hacen que los celos y el odio sobresalgan sobre el amor y el perdón.
—¿Es Verdi el mejor compositor de ópera o simplemente el más prolifero?
—Para mí es el mejor compositor de ópera, el Maestro con mayúsculas. Y por supuesto, es mi compositor favorito.
— ¿Cuando decidió hacerse soprano y por qué?
—Lo decido en el año 2010, entonces cantaba de mezzosoprano, cuando cantaba el papel de Amnieris de Aida, sentí que mi voz era más suave, como la de Aída. Entonces fui a ver a un doctor que me dijo que el color de mi voz era más oscuro, pero que era una soprano. A veces es difícil saber cuál es realmente tu voz. Yo ahora me siento muy segura con ella.
—¿Es muy sacrificada su profesión?
—No mucho, pero si un poco. ..
Luego también hay que cuidar mucho la voz, para estar perfecta en todo momento.
Me gusta hacer mucho deporte y caminar, también enseño a estudiantes .Y estudio a piano muchas horas , leo el texto, estudio musicalmente con el pianista, y tengo una buena profesora en el Conservatorio de Milán con la que llevo más de diez años.
—Lleva un tiempo en España representando varios papeles. ¿Qué es lo que más .le gusta de este país?
—Por encima de todo, la gente es cálida…
Realmente me gusta mucho porque canto con el corazón que se mueve al ritmo del público. Así que pienso que cantó mucho mejor cuando estoy en España.
— ¿Hay muchas diferencias entre la ópera de Corea y la de aquí?
—En Corea la gente es fría y crítica…. Me hace estudiar mucho… En España la gente es cálida y me hace cantar con todo mi corazón.
—Si no fuese cantante de ópera ¿qué género le gustaría cantar?
—Seguramente cantaría Góspel, ¡aunque espero seguir cantando opera durante muchos años¡ Pero antes me gustaría poder cantar el rol de Leonora de “La Forza del destino” ¡¡ Verdi de nuevo ¡¡