FENAVIN, que se celebrará en Ciudad Real del 12 al 14 de mayo, contará con la participación de Jesús Miramón, director de la oficina de representación de Bankia en Shanghai, quién impartirá la conferencia El mercado del vino en China: una oportunidad para exportar. Esta actividad tendrá lugar el 13 de mayo, a las 13.15 horas, y se enmarca dentro del programa de Promoción Exterior y Economía, que viene impulsando la Feria Nacional del Vino a lo largo de sus ocho ediciones.
Como experto en el funcionamiento del sistema comercial en China, Jesús Miramón destaca la oportunidad brindada desde FENAVIN para poder acercar sus conocimientos a los profesionales del sector vitivinícola. En su opinión, “es un punto de referencia para el sector del vino español, que abarca la presencia de más de 5.300 compradores procedentes de 65 países y que desde su primera edición convierten a FENAVIN en una magnífica plataforma para que bodegas y cooperativas se asomen a mercados exteriores”.
Oportunidades del mercado chino
El mercado chino es una apuesta de futuro para nuestros vinos. Durante los últimos 20 años, este país ha experimentado un crecimiento económico sin precedentes que ha generado una significativa capacidad de consumo y un interés creciente por el estilo de vida de la sociedad occidental. La clase media china supera ya, en número, a la población total de los Estados Unidos y se estima que para 2020 supere los 500 millones de habitantes, la población total de la Unión Europea.
El consumo de vino ha experimentado un crecimiento de manera significativa durante los últimos años y se espera que en el período 2015-2017 crezca un 30% adicional. En 2013, China se convirtió en el mayor consumidor de vino tinto del mundo, superando a Francia, Italia y Estados Unidos. En este momento, 100 millones de chinos son consumidores habituales de vino. No obstante, el consumo per cápita en China es aún muy reducido -tan sólo 1,15 litros-, si se compara con los 46 litros de Francia o los 21 de España. Teniendo en cuenta que el 40% del consumo de licores en el mundo se provee en China, hay una gran oportunidad para aquellas empresas que apuesten por participar del desarrollo de este mercado.
Actualmente, España es el cuarto mayor exportador de vino a China. Las ventas de vino de nuestro país solamente son superadas por las ventas de Francia, Australia y Chile. Durante el período 2003-2012 las importaciones totales de vino han estado creciendo en China a una tasa media del 60% anual. Sin embargo, diversas medidas tomadas por las autoridades locales en 2013 –como la limitación al gasto público en celebraciones y el inicio de un procedimiento antidumping contra productores europeos- redujeron las importaciones a menos del 4,40% en ese año. En 2014, las importaciones totales han vuelto a crecer tímidamente (+1,86%) y se espera que lo sigan haciendo en los próximos años.
Superación de barreras culturales, políticas y económicas
Sin embargo, el acceso al mercado chino para los vinos extranjeros no es sencillo. A los aranceles e impuestos que gravan su importación y consumo hay que añadir estrictas normas de etiquetado, barreras fitosanitarias y una compleja logística de importación, distribución y registro de marca. Miramón destaca que se trata de “un entorno cultural y ambiente de negocios muy distintos al europeo, así como un sistema financiero local limitado, en cuanto al apoyo que pueden ofrecer a las empresas extranjeras, exigen un esfuerzo adicional de nuestras bodegas. Una adecuada preparación, suficiente capacidad financiera, profundo conocimiento del mercado local, y una buena dosis de paciencia, son necesarios para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado chino”.
Ventajas para la comercialización
La entidad financiera Bankia ofrece un servicio de asesoramiento a las empresas españolas en su actividad exterior, y en concreto también al sector bodeguero. De esta forma, pone a su disposición todos los medios para contribuir a que se sientan más seguros cuando deciden salir al exterior y aprovechar las oportunidades de exportación. Porque lo más importante no es sólo vender, sino cobrar lo que se vende. Motivados por este interés, desde Bankia se ofrece a las empresas diversas líneas y esquemas de financiación adaptados individualmente a sus necesidades concretas, aplicando mitigantes de los riesgos financieros asociados a toda venta en el exterior. Su oficina en Shanghai contribuye a mejorar esta preparación y a facilitar su llegada al mercado chino, orientando a cada empresa sobre el entorno, los usos y las prácticas locales, y ayudándoles a elegir el esquema de financiación más adecuado en cada caso, trabajando con la banca local, siempre y cuando fuera necesario.