El candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha contestado hoy a las declaraciones que ha hecho Cospedal sobre los empleos que se pueden llegar a crear en Castilla-La Mancha durante los próximos cuatro años y ha vuelto a comprometer su futuro político «a darle la vuelta drásticamente a las cifras del paro. Si no es así, yo no me presentaré a la reelección».
García-Page se pronunciaba de esta manera esta tarde, en un acto público en Cuenca, en un abarrotado pabellón Luis Yúfera ante más de 1.200 personas, y en el que ha estado acompañado por el alcalde y candidato en la capital conquense, Juan Ávila, y por el secretario general provincial y número uno en la lista autonómica por esa provincia, José Luis Martínez Guijarro.
Page sostenía que Cospedal no tiene «ninguna credibilidad» cuando hablaba esta mañana de la posibilidad de que en la próxima legislatura se alcance una creación neta de 100.000 puestos de trabajo.
«Hicieron una campaña obscena hace cuatro años, buzoneando un panfleto en el que decían Si Buscas empleo, Vota PP. Luego, ella, en su debate de investidura, dijo que solo tenía tres prioridades, que eran el empleo, el empleo y el empleo. Lo cierto es que se despide con 50.000 parados más,80.000 ocupados menos y 100.000 habitantes que se han tenido que marcharse a buscarse la vida fuera de la región», resumía.
«Yo sí me puedo comprometer con el empleo», proseguía, recordando que ya ha planteado muchas propuestas en esta materia, tales como el Plan de Choque de 60.000 empleos para parados de larga duración, el contrato puente para jóvenes, el plan para parados mayores de 55 años o destinar el 2 por ciento del total del Presupuesto, excluido el pago de la deuda, a políticas de empleo.
«Por eso digo que si no le doy la vuelta a las cifras del paro, comprometo mi futuro político, no como ha hecho Cospedal», remataba.
Estando en Cuenca, no ha querido dejar pasar por alto García-Page el hecho de que esta es, en su opinión, «la ciudad y la provincia más castigadas por Cospedal y sus recortes».
Indicaba que «los 450 despidos de Cospedal en el Hospital de Cuenca son el mayor atraco que se le ha hecho a esta ciudad en toda la democracia. Y yo me voy a dejar la piel por Cuenca».
Añadía, asimismo, que «Cospedal no solo no ha acabado los hospitales que dijo que iba a terminar en estos cuatro años, entre ellos el de Cuenca, sino que no ha empezado ninguno. Y si viene a Cuenca a poner la primera piedra del futuro Hospital, será para privatizarlo. Yo quiero una sanidad pública, universal y gratuita».
Se paraba Page a advertir al abarrotado auditorio que le escuchaba que «yo he presentado mi programa electoral, tiene 820 medidas concretas. Cospedal aún no ha presentado su programa y solo quedan cuatro días para que acabe la campaña electoral».
«Solo por esto, por no tener programa electoral, o solo por lo que han hecho con la Sanidad, merecen perder las elecciones», proclamaba para, a renglón seguido, volver a hacer una llamada al voto útil.
«El voto debe ser útil siempre, pero más en estas elecciones y en Castilla-La Mancha. Con la Ley trampa, con el pucherazo electoral de Cospedal, las tres de cada cuatro personas que quieren que Cospedal no siga deben saber que la única posibilidad, que los únicos que podemos hacer que Cospedal no siga somos nosotros, es el Partido Socialista». aseveraba.
«Al que roba, código penal y al que miente, urna. Yo pido humildemente el voto para el PSOE de todos los que no quieren que siga Cospedal», explicaba.
Además, y en otro orden de cosas, anunciaba en Cuenca que entre los colectivos que se sentarán en el Consejo de Gobierno, a celebrar una de las reuniones monográficas que tendrán lugar con carácter mensual, estarán los representantes del pueblo gitano.