La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, ha anunciado que el Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la convocatoria de las ayudas para el arrendamiento de viviendas, durante el periodo 2015 y 2016, a las que se va a destinar un importe global cercano a los ocho millones de euros.
García de la Calzada ha explicado que estas ayudas tienen por objeto “facilitar el acceso a la vivienda -a través del alquiler- a aquellas familias que tienen más dificultades económicas”, y que están enmarcadas en el VI Plan de Vivienda para Castilla-La Mancha.
Garantizar el fin social
Entre los criterios de selección de los beneficiarios, destaca la prioridad que tienen las familias con menos recursos y con un mayor número de miembros, estableciéndose además tres límites que garantizan el fin social de estas viviendas.
En primer lugar, el límite de la renta del solicitante y de los miembros de la unidad de convivencia, que no podrá ser superior a 1.597 euros al mes (3 veces el IPREM); además, el límite del precio del arrendamiento establecerá que se podrá subvencionar el precio del alquiler siempre que no supere los 500 euros, o 600 si se trata de familias numerosas.
En tercer lugar, los solicitantes no podrán disponer de otra vivienda, excepto si no se puede disponer de ella (como en el caso de separación o divorcio) o cuando, disponiendo de ella, tengan que desplazarse a otra provincia por motivos laborales.
Está previsto que sean 3.000 las familias las que puedan beneficiarse de estas ayudas, que podrán subvencionar una cuantía del 40 por ciento de la renta anual, con un límite de 2.400 euros al año. Se concederán por un plazo de 12 meses, prorrogables a solicitud del interesado otro año más.
