La Abogacía del Estado está ultimando un informe que le ha encargado el Gobierno para interponer un recurso contra la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha de declarar zona de especial protección para las aves (ZEPA) los terrenos donde se prevé ubicar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) para tratar de evitar su instalación en Villar de Cañas (Cuenca).
Así lo ha señalado el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en declaraciones a los medios, en las que ha afirmado que el Gobierno está haciendo todo lo posible, dentro de «lo que tenga a mano desde el punto de vista legal, por obligación y responsabilidad» para que el ATC pueda ser construido en España, ya que la gestión de los residuos nucleares son «un tema de seguridad nuclear», lo que para el ministro «equivale a decir que es un tema de seguridad nacional». «La obra no se puede parar», ha sentenciado.
El ministro ha denunciado que «todos esos artilugios que están siendo utilizados por parte del Gobierno regional de Castilla-La Mancha van en contra directamente de la seguridad nuclear tanto de Castilla-La Mancha como de España en su conjunto» y ha añadido que el Ejecutivo se esforzará en este objetivo hasta el último día de gobierno.
Entre los «pasos» que está dando ha explicado que lo primero ha sido pedir este informe a la Abogacía del Estado y que se conocerá dentro de «muy poco» y con el que se interpondrá un recurso al respecto contra la decisión del gobierno de Castilla-La Mancha, al que le recuerda que no se trata de un proyecto de Gobierno sino «de España en su conjunto» que inició «con muy buen criterio» el Ejecutivo socialista anterior en 2006.
El ministro ha valorado como «extraordinario» el trabajo socialista en pro del ATC durante cinco años y para que a finales de 2011 estuviera todo «absolutamente hecho» a falta de decidir el emplazamiento final entre cuatro finalistas preseleccionados, de entre los cuales, el presente equipo ejecutivo eligió Villar de Cañas. Por ello, le parece «una profunda irresponsabilidad» la actitud de Castilla-La Mancha.
Soria ha participado este martes en un encuentro en de la Red de Casas en Casa de América en el que han participado el director general de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, y el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Martí.
SORIA APUESTA POR LA NUCLEAR SIN RESERVAS
En su intervención, el ministro ha afirmado que hay que seguir «apostando de forma clara» por la energía nuclear en España y considera que no le parece que estas sean fechas para plantear su desaparición del mix energético nacional.
«No hay intención de revertir la energía nuclear en el mix energético y sí de seguir colaborando para profundizar en la seguridad radiactiva, del transporte y del almacenamiento», ha agregado Soria, quien ha recordado que el 21 por ciento de la electricidad que se consume en España procede de la generación nuclear.
Por su parte, el director general de la OIEA, Yukiya Amano, ha recordado que después del accidente de Fukushima «mucha gente» pensó que supondría «el final» para la energía nuclear en el mundo y, sin embargo, la realidad es que va en aumento en muchos países porque no emite gases de efecto invernadero, por que es necesaria para lograr la competitividad económica y porque proporciona una base al sistema eléctrico y ha afirmado que después del accidente las centrales han incorporado muchas mejoras de seguridad.
Yukiya Amano ha destacado también el papel que puede jugar la energía y la tecnología nuclear en 13 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible como en materia de agua, de cambio climático, en la medicina, una área en la que ha puesto de ejemplo la contribución de los átomos para diagnosticar el ébola en cuatro horas, en vez de los cuatro días habituales, lo que ha permitido salvar vidas y evitar una mayor propagación.
Respecto a los residuos, ha manifestado la importancia de que sean tratados «desde la cuna hasta la tumba» y ha asegurado que la tecnología funciona para los residuos de baja y media actividad, mientras que para gestionar los de alta actividad admite que son «difíciles» de tratar pero no imposible, ya que desde el punto de vista técnico es viable. A su juicio, el problema es de opinión pública, «un tema peliagudo», ante el que la solución es comunicar.
Por último, el presidente del CSN ha elogiado la unión de los miembros que conforman el equipo del organismo regulador porque está consiguiendo «muchas cosas».