El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, ha acusado al alcalde de Toledo y secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, de dejar «un pufo de incalculables dimensiones» en el Ayuntamiento de Toledo con al asunto del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Se trata de un tema que a su juicio «va a ser muy difícil de levantar por quien tenga la responsabilidad de recoger el testigo en el Ayuntamiento de Toledo», ha advertido.
Así ha reaccionado Cañizares tras conocerse, según ha publicado el diario ‘La Tribuna de Toledo’, una nueva sentencia favorable a los dueños del suelo urbanizable en Toledo. «Es un varapalo terrible a un gestor, como es un alcalde, que ha sido incapaz en estos años de dar solución a un problema que se le ha dicho por todo el mundo que tenía que solucionar».
Según ha manifestado, son ya varias las sentencias que reconocen que «se está cobrando a los ciudadanos de Toledo cantidades que no le corresponde cobrar al Ayuntamiento de Toledo» y que, a su juicio, van a ocasionar «un daño irreparable» al Consistorio toledano y a los servicios públicos «por la tozudez y la incapacidad de tomar decisiones responsables de un alcalde que ha hecho de su acción de política el no tomar decisiones», ha lamentado.
«Este es un tema que tenía que haberlo cogido por los cuernos hace ya mucho tiempo», ha apostillado el portavoz ‘popular’, quien cree que «no se puede ser tan irresponsable y mirar hacia otro lado de forma permanente en contra de los derechos de los ciudadanos y en contra de los intereses de una administración» que, a su entender, «tiene que ser responsable».
A su juicio, el alcalde de Toledo está dilatando en el tiempo los asuntos procesales con el único fin de que «el problema se quede para los ciudadanos y para los futuros gestores». «No puede ser que García-Page reproduzca en el Ayuntamiento de Toledo lo que ha hecho siendo vicepresidente de la Junta: que el que venga detrás lo solucione», ha proseguido.
Preguntado por las primarias del PSOE para elegir candidato a la Alcaldía de Talavera de la Reina (Toledo), Cañizares ha respondido que la Ciudad de la Cerámica, «como ha pasado tantas veces para el PSOE», es la «última de la fila». No obstante, ha confiado en que el proceso «salga lo mejor posible» y que «no sea fallido como les ha pasado en otras ciudades».
Tres años después de la puesta en marcha de la reforma laboral, el también diputado regional ha calificado de «positiva» esta medida y ha añadido que cuando se aprobó la reforma laboral, en Castilla-La Mancha había 245.000 parados y ahora hay 242.000. «Gracias a esta reforma laboral se ha empezado a crear empleo en España y en Castilla-La Mancha con crecimiento muy inferiores al 2 por ciento», ha destacado.