Fuente: lanzadigital.com
El cineasta alcazareño Pedro J. Vázquez presentó el viernes su último corto ‘Ladrar a la Luna’ en los multicines de Alcázar. Más de cien espectadores pudieron disfrutar de su trabajo más profesional y personal. Una historia de amor y segundas oportunidades, abierta a la interpretación del público.
‘Ladrar a la luna’, sin dejar de ser una historia de amor cotidiana, es una reflexión sobre cómo puede cambiar la vida de las personas de un día para otro y plantea al espectador un dilema ¿cuál es el final?. En este sentido, Pedro J. Vázquez ha dado forma a las piezas de un puzzle que no necesariamente encajan en el orden que el corto las presenta.
Se trata de su trabajo más personal, en el que se ha atrevido a sumergirse en el mundo de las emociones y los sentimientos, dejando atrás su línea de cine de terror. La alegría y la tristeza se superponen, formando un bucle que habla, al mismo tiempo, del inicio y el fin de una historia de amor. “Cada persona puede interpretar el corto como quiera y, como se trata de una historia cotidiana, no les resulta difícil sentirse identificados”, explicó el director, productor y guionista del cortometraje durante el estreno.
Equipo
Para la realización de ‘Ladrar a la Luna’, contó con un amplio equipo de profesionales del medio; desde los actores protagonistas de la historia Dani, interpretado por Álvaro Márquez, y Celia, a quien da vida Rhodelinda Julián, y la colaboración de María Jesús de la Cruz en el papel de la psicóloga; hasta Factoría de Ficción de Gonzalo Torres que realizó la mayor parte de la grabación, junto a la Productora Pixelidea de José Antonio Comino, que se encargó de parte de la grabación y del montaje final. Por su parte, en el sonido en directo estivo María Calvo y en el montaje final de sonido JotaHammon, con la colaboración de Gelu Galván. También tuvo la colaboración de la Fundación para la Promoción de Castilla La Mancha, que cedió el material para la grabación.
Un trabajo íntimo, profesional y que no dejó a nadie indiferente, a pesar de sus escasos 12 minutos de duración. En el aire, la pregunta con la comienza el corto ¿y si hoy fuese un buen día?