El portavoz adjunto del PP de Castilla-La Mancha y senador, Miguel Ángel Rodríguez, ha mostrado su apoyo en nombre del PP al alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, y al Grupo Municipal ante la situación que se está viviendo en el municipio “auspiciada y fomentada” por los socialistas. A su juicio, el PSOE “se ha convertido en Castilla-La Mancha en una formación antisistema con unos dirigentes que se comportan como auténticos hooligans”.
Según ha informado Rodríguez, en estos días, los representantes del PP en Alcázar “han sufrido amenazas y acoso incluso en sus propios domicilios, llegando al punto de que una concejal del equipo de Gobierno tuvo que ser atendida por un facultativo presa de un ataque de nervios después de que les gritaran, insultaran e incluso les escupieran”.
En este sentido, el portavoz popular ha valorado positivamente el Pleno celebrado esta misma mañana en Alcázar para intentar llegar a un acuerdo sobre la situación de Aguas de Alcázar ya que “demuestra que el equipo de Gobierno está abierto al diálogo a través de los cauces democráticos y que sólo busca salvar el servicio y beneficiar a los vecinos, vecinos que saben que sólo a través de la externalización del servicio el futuro del mismo está garantizado”. En este sentido, ha aclarado que “todo este revuelo” se debe a que se han tenido que tomar medidas debido a que Aguas de Alcázar arrastra una deuda de 8 millones de euros “fruto de una gestión nefasta, siendo benévolos, realizada por Sánchez-Bódalo, imputado judicialmente por varias causas, entre ellas, la gestión de la empresa de aguas”.
Al hilo de esta cuestión, el portavoz popular ha señalado que la mayoría de los municipios de la provincia, muchos del PSOE, tienen gestión privada, -como Miguelturra o Valdepeñas-, y que Puertollano, por ejemplo, tiene un modelo de gestión idéntico al que persigue el alcalde de Alcázar por lo que se pregunta “por qué el PSOE ve bien una gestión público-privada cuando gobierna y no la ve bien cuando no gobierna”.
Rodríguez ha asegurado que algo parecido a lo de Alcázar de San Juan está ocurriendo a nivel regional con el PSOE de Page “que está, además de desnortado, radicalizado”, algo que se ha podido ver cuando se han “inventado” muertes de pacientes en los pasillos “para hacer política, una política carroñera”.
“De nuevo vemos cómo los socialistas utilizan a la gente, ya sean vecinos o pacientes, en sus estrategias de confrontación política demostrando así la bajeza moral del PSOE y lo miserables que sus dirigentes pueden llegar ser”, ha aseverado.
Por último, Miguel Ángel Rodríguez se ha referido a la presencia de José María Barreda en la provincia “el niño perdido y hallado en el Templo a la vista de lo que escasean sus apariciones públicas”. Está convencido de que, si ha venido a hablar del Estatuto, habrá explicado “el pucherazo que perpetró siendo presidente de la Junta de Comunidades cuando modificó unilateralmente la Ley Electoral para que pudiese gobernar el PSOE ganando por un solo voto en Ciudad Real aunque perdiese en el resto de provincias”. Esto es, según ha recordado, lo que la presidenta Cospedal quiere enmendar con una reforma del Estatuto que disminuye el número de diputados regionales y favorece que gobierne el partido que gane las elecciones, “cosa que, aunque no gusta al PSOE, en cambio sí gusta al 90% de los ciudadanos de la región que quieren unas administraciones más eficaces y más austeras”.