El Banco de Alimentos de Ciudad Real no cesa en su actividad y continúa demostrando que su maquinaria funciona a la perfección también en verano. Entre junio y lo que llevamos del mes de julio, ha repartido más de 170.000 kilos de comida no perecedera entre sus beneficiarios.
Se trata de 90 entidades benéficas de toda la provincia que, una vez reciben los alimentos, los reparten entre los más necesitados. El número de familias a las que está ayudando el Banco de Alimentos de Ciudad Real ha aumentado en los últimos años y, por ello, el presidente de la asociación benéfica, Segundo Alcázar, ha destacado que “es esencial seguir trabajando para que a nadie le falte un plato en la mesa”.
Pero además, Alcázar ha querido agradecer, en nombre de todo el Banco de Alimentos de Ciudad Real, al tejido empresarial de la provincia que está mostrando su compromiso de una manera más notable que nunca. Supermercados, tiendas, fábricas, entidades financieras, de seguros… “Todos están arrimando el hombro y han respondido al llamamiento que hice hace tiempo para ayudar a los más necesitados”, ha continuado el presidente del Banco de Alimentos de Ciudad Real.
Alcázar no ha querido olvidarse de otra de las partes fundamentales del gran trabajo que está haciendo la asociación benéfica, y es que “sin los voluntarios que están echando una mano recogiendo y colocando los alimentos, así como realizando labores de concienciación, el Banco no existiría”.
La intención del Banco de Alimentos de Ciudad Real es continuar con este ritmo de reparto de comida no perecedera en los próximos meses, aunque el deseo real es “tener que disminuir la actividad e incluso desaparecer porque la asociación ya no haga falta a la sociedad”.