El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha dicho que prefiere que la Feria de Turismo y Artesanía de Castilla-La Mancha, FARCAMA, se mantenga aunque sea «al ralentí» a que «se la carguen», al tiempo que se ha comprometido como regidor, toledano, «y lo que pueda venir en el futuro», a recuperarla «con toda su potencia» y como «la mejor feria del mundo que había en artesanía».
Así se ha pronunciado García-Page a preguntas de los medios después de que el Gobierno regional anunciara este lunes que FARCAMA se celebrará este año en el Palacio de Congresos de la capital regional.
«Cada vez se va recortando más FARCAMA, el año pasado se recortó mucho la capacidad de los artesanos, con mucha gente que se va quedando fuera, y este año se van a quedar en menos todavía», ha indicado, para añadir que FARCAMA, «en sus buenos tiempos», llegaba a tener más de 200 artesanos y ahora se han reducido a «60 ó 70».
No obstante, el alcalde de Toledo ha dicho que le «parece bien» que la feria se desarrolle en el Casco Histórico de Toledo y que el Ayuntamiento va a apoyar que se haga porque, a su juicio, la alternativa «es que Cospedal haga lo mismo que con el hospital, cargárselo», ha agregado.
Asimismo, ha querido agradecer al Palacio de Congresos que se haya prestado a dar una solución y a ayudar en la organización de este evento, «porque eso pone en valor su capacidad de gestión», ha agregado el alcalde.
LAS CUENTAS DE FARCAMA
De otra parte, García-Page ha indicado que el Ayuntamiento ha pedido que se aclaren las cuentas de la pasada edición de FARCAMA porque el Gobierno regional dijo que se iba a ahorrar mucho «y se gastaron 450.000 euros en casetas para montarlo en el Museo del Ejército».
«Decían que el Alcázar era el sitio ideal y sin embargo no sabemos dónde están esas casetas ni para qué sirven y nos tememos mucho que incluso sean inutilizables, lo cual requiere una explicación urgente de quienes han sido y son responsables de turismo», ha concluido.
