El consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha ratificado el compromiso de la presidenta Cospedal de reducir el número de alumnos por clase –la conocida como ratio educativa- en la etapa de 3 a 6 años en Educación Infantil, así como en el primer curso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Como ya anunciara la presidenta de Castilla-La Mancha en el último Debate sobre el estado de la Región, Marín ha dado a conocer, durante una visita al Instituto de Educación Secundaria“Juanelo Turriano” de Toledo, las nuevas ratios de alumnado en los niveles educativos no universitarios, que tendrán validez a partir del próximo curso escolar, atendiendo a una demanda de las familias en Mesa de Padres y Madres de Alumnos y en Mesa Sectorial.
Así, se reducirá de 30 a 25 el número de alumnos por clase para aquellos que tengan 3 años, y a 28 para niños con edades comprendidas entre 4 y 5 años. En el caso del primer curso de la ESO, la ratio de alumnos se reducirá de 36 a 30 alumnos por clase.
El titular de Educación ha asegurado que esta medida se ha podido llevar a cabo “gracias al esfuerzo realizado por todos los castellano-manchegos, que nos han permitido iniciar una etapa de consolidación de nuestras cuentas públicas. Devolvemos a la sociedad castellano-manchega los esfuerzos realizados, fortaleciendo los cimientos de la Educación” ha destacado.
En este marco, el consejero ha confiado en que estas iniciativas sirvan como base para una futura reducción de ratios en el resto de etapas educativas. No obstante, ha precisado que “la decisión de bajarlas en Infantil responde a la necesidad de fortalecer los primeros años de escolarización del niño, mientras que en primero de la ESO se produce una transición de niveles, en un educativo en el que hay que combatir el fracaso escolar”.
Apoyos de Infantil
Además, a partir de 20 alumnos por clase en el Segundo Ciclo de Educación Infantil habrá un profesor de apoyo con perfil bilingüe, circunstancia que ya ha comenzado a aplicarse este curso escolar en nuestra región.
En este sentido, Marín ha reiterado que “para el Gobierno de Cospedal es una obligación ineludible mejorar la calidad de la enseñanza que se imparte en Castilla-La Mancha, porque la educación es el pilar fundamental del futuro de la región”
“No podríamos conseguir mejorar la calidad de la enseñanza sin la complicidad de los docentes”, ha señalado el consejero, a quienes se ha dirigido para trasladarles “el reconocimiento de toda la sociedad castellano-manchega por su esfuerzo, tesón y dedicación diaria”.