La reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que fija una reducción de casi la mitad del número de diputados del Parlamento autonómico, ha superado este miércoles su último trámite en las Cortes Generales tras ser aprobado por el Pleno del Senado gracias al voto favorable del PP y en los mismos términos en los que llegó al Congreso en noviembre de 2013.
Al igual que ya ocurrió durante su tramitación en el Congreso y en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, el PP ha rechazado los vetos y las enmiendas presentadas por los grupos de la oposición y ha permitido con su mayoría absoluta que la propuesta de reforma salga adelante en el Senado de forma definitiva sin necesidad de volver a remitirla a la Cámara Baja.
De este modo, la reforma, que fue auspiciada por la presidenta de la Comunidad y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, queda únicamente a la espera de ser promulgada y sancionada por el Rey y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tras lo cual entrará en vigor.
En concreto, el PP ha rechazado los tres vetos y las diez enmiendas presentadas por el Grupo Socialista, Entesa y el Grupo Mixto porque, según ha defendido el senador ‘popular’ por Ciudad Real Carlos Cotillas, el texto remitido por las Cortes de Castilla-La Mancha es legítimo, «cumple con la normativa en el fondo y en la forma», y responde a lo que reclaman la mayoría de ciudadanos de la región.
Por su parte, PSOE, Entesa y Grupo Mixto han vuelto a mostrar durante el que será el último trámite parlamentario de la reforma su rechazo al que consideran «uno de los mayores ataques a la democracia» y un intento de «pucherazo electoral» por parte de la presidente de la Comunidad para mantenerse en el poder.
«Es un burdo intento de pucherazo electoral, lo es desde muchos puntos de vista, pero desde uno muy claro, desde la contradicción que supone traer este proyecto y hace escasamente poco más de un año elevar una ley en las Cortes de Castilla-La Mancha que dice lo contrario de lo que hoy se propone», ha recordado el senador y secretario general del PSOE de la Comunidad, Emiliano García-Page, quien también ha criticado que no haya asistido a presenciar el debate ningún miembro del Gobierno de Cospedal.