El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que la próxima semana pedirá en el Parlamento Regional a María Dolores de Cospedal que cumpla la sentencia sobre los cerca de 500 interinos que despidió en el verano de 2012.
Y es que, tras el ultimátum que le ha dado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, García-Page cree que “es increíble que Cospedal siga mirando para otro lado”.
En este sentido, el máximo responsable de los socialistas castellano-manchegos exigirá mediante una Proposición No de Ley a Cospedal que readmita a estos trabajadores “de forma inmediata”, porque lo que está haciendo hasta la fecha “es una burla a la Justicia y a la ciudadanía”.
Este es un ejemplo más de los muchos que ha citado García-Page para definir los tres años de Cospedal al frente del Ejecutivo regional como “un huracán extraordinario que ha arrasado con todo”, al referirse a los recortes y al desmantelamiento del sistema educativo, del sanitario, de los servicios sociales, “para luego incluso incumplir con un objetivo de déficit diseñado a la carta”.
El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha también se ha referido al agua, máxime cuando ayer se aprobó un nuevo trasvase del Tajo al Segura, cuando “nos acaban de colar por la puerta de atrás un penoso Plan del Júcar”“ y cuando esta misma semana se han cumplido 30 años desde la entrada en funcionamiento de esta infraestructura.
García-Page ha sido rotundo a este respecto al manifestar que “si hay algo que dará vergüenza a las generaciones futuras será recordar cómo ha dejado arrastrados los intereses hidráulicos de Castilla-La Mancha Cospedal y su Gobierno”.
Ha aseverado García-Page que el agua siempre ha sido considera por Cospedal como “un problema menor que no ha entendido, y su gobierno menos, y encima aplauden, como hicieron con el basurero nuclear de Cuenca, no solo una contradicción al hacer lo contrario de lo que votaron, sino que además mienten de una manera burda y exagerada”.
Sin dejar la temática del agua, el líder del PSOE castellano-manchego ha realizado declaraciones sobre la polémica existente en Alcázar de San Juan con la venta de la empresa pública que gestiona este servicio. Cree García-Page que lo que ha fallado en este asunto son las “actitudes de quién gobierna en el Ayuntamiento de Alcázar. No solo es que haya faltado mano izquierda, ha faltado mano en todos los sentidos”.
Y es que, para tomar decisiones, García-Page ha indicado que “hay que hablar y escuchar, y todo lo que no sea eso ya está mal, independientemente de las decisiones que se tomen y de la legitimidad de las mismas”, pues está convencido de que lo que más ha ofendido a la gente es la burla, ir por detrás y no haber abordado el problema con ausencia total de talante”.
García-Page ha realizado estas reflexiones en su visita de trabajo a Alcázar de San Juan, donde ha estado acompañado por miembros de las direcciones del PSOE a nivel regional, provincial y local, un municipio considerado para los socialistas como “una prioridad, locomotora social, termómetro y modelo de lo público” para el resto de Castilla-La Mancha.
En esa misma línea, García-Page ha finalizado reconociendo las grandes ilusiones que tienen los socialistas porque esta ocalidad de La Mancha supere esta etapa, consciente de que “si Alcázar de San Juan tira, es que tira la región”, y para recuperar esa senda ha resaltado que los socialistas “nos vamos a dejar la piel para que vuelva la normalidad política y la pujanza económica”, un terreno favorable porque “notamos vientos de cambio no solo en Castilla-La Mancha, sino en muchas ciudades importantes, incluida Alcázar”.
