El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha denunciado hoy que “la situación de la Sanidad pública en Castilla-La Mancha está llegando al límite, como consecuencia de tres años de desmantelamiento por parte del Gobierno regional” y ha expresado su apoyo y su reconocimiento a los profesionales sanitarios quienes, a su juicio, “están soportando en estrés tremendo de tener que atender a muchos más pacientes con muchos menos recursos”.
García-Page se pronunciaba de esta manera esta mañana, en Toledo, a preguntas de los medios de comunicación sobre la huelga convocada en todos los hospitales del complejo sanitario público de la ciudad de Toledo y añadía que “desde el PSOE vamos a pelear para que no se salgan con la suya (en referencia al Gobierno de Cospedal), los que quieren hacer de la Sanidad pública un negocio”.
Hay que recordar que el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha ya ha señalado públicamente en varias ocasiones (la última, este mismo fin de semana desde la localidad albaceteña de Elche de la Sierra), que el PSOE regional está dispuesto a llevar ante los tribunales cualquier intento, parcial o total, por parte del Ejecutivo de Cospedal de privatizar la Sanidad regional.
Por este motivo, Page se centraba en el caso del futuro Hospital de Toledo, cuya construcción dejó acabada en más de un tercio el anterior Gobierno y cuya obra lleva paralizada desde hace tres años, desde que Cospedal es presidenta de la Junta.
En este caso, García-Page ha insistido en que “solo tener parada la obra nos ha costado ya más de 22 millones de euros”. Luego, ha incidido en que “primero se han replanteado el proyecto inicial, y han dibujado un Hospital que, pese a ser más pequeño y con menos servicios que el actual, era 600 millones de euros más caro”. Al final, ha dicho, “parece que finalmente van a acabar haciendo un Hospital tan casi tan grande como el que llevan tres años criticando para darle entrada al sector privado y al negocio”.
Una reforma fiscal pensada para gente como Cospedal
En otro orden de cosas, y también a preguntas de los medios de comunicación, Emiliano García-Page se ha referido a la reforma fiscal planteada por el Gobierno de España.
Se trata, a su juicio, de una reforma fiscal “que beneficia mucho a quienes más tienen y muy poco a las clases medias que aún tienen un empleo y a las clases trabajadoras”.
Por ello, ha asegurado, “no me extraña que le gusta tanto a Cospedal”, pero ha reforzado la idea de que el Gobierno de Rajoy primero subió mucho los impuestos a todo el mundo y ahora los baja muy poco “beneficiando más a quienes más tienen, mientras que las clases medias y las rentas del trabajo siguen severamente castigadas por este Gobierno”.